"El 7% de la mortalidad general [en México] es atribuible a bebidas azucaradas. Ahorita estamos alcanzando cerca de 40.000 muertes por COVID-19. Un 7% [de las muertes al año] son 40.000 muertes, lo [la cifra] que llevamos de la epidemia [es la que] muere en México por bebidas azucaradas", resaltó.
López-Gatell indicó que el dato proviene de un estudio publicado en una revista científica en 2019, aunque no especificó su fuente. No obstante, adelantó que el 23 de julio el director general del Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades, Ruy López, brindará más datos al respecto.
El subsecretario insistió en que, de manera similar al consumo del tabaco, el consumo de refrescos y de alimentos industriales altamente calóricos tiene efectos nocivos en la salud. Por ello, reiteró que las bebidas azucaradas son "veneno embotellado".
El 20 de julio, la Asociación Nacional de Refrescos y Aguas Carbonatadas (ANPRAC) criticó las declaraciones de López Gatell relativas al consumo de bebidas azucaradas, al tiempo que lo acusó de "satanizar" a su sector.
"Es inaudito que un funcionario público federal, con la gran responsabilidad de ser el promotor de salud en nuestro país, estigmatice a una industria que cumple a cabalidad con todas las normas y regulaciones", comentó la ANPRAC en un comunicado.
Por su parte, López Gatell respondió que "la salud pública tiene elementos de evidencia, y cuando los hay, hay que decirlo contundentemente".
"La evidencia es muy clara, pero hay muchos intereses que han llevado a que, en otras administraciones, se ocultara la información, o a que se usaran eufemismos. Pero los productos que hacen daño hacen daño, y tenemos que disuadir su consumo para que menos personas estén insanas, y que lo hagan a partir de información clara", concluyó.