El parte epidemiológico oficial más reciente señala que el 15 de julio se confirmaron 44 decesos, con los cuales el total de fallecimientos trepó a 1.942.
Paralelamente, en esa jornada se reportaron 1.351 nuevos contagios, consolidando la media superior al millar de casos diarios que el país registra desde fines de junio, para acumular 52.218 positivos de COVID-19.
El informe agrega que hasta el 15 de julio se habían recuperado 16.357 pacientes, mientras quedaban activos 33.919 casos.
Según el Gobierno, el pico de crecimiento de la pandemia en Bolivia ocurriría a fines de agosto o principios de septiembre, para cuando se espera un total acumulado de hasta 140.000 casos.