Para que el retorno de Correa sea posible primero deberá ser aceptada su candidatura, pues como lo indicó a Sputnik el abogado del expresidente, Fausto Jarrín, "en Ecuador al igual que en otros países los procesos electorales le generan inmediatamente al candidato una condición de inmunidad".
"El Consejo Nacional Electoral emitió un reglamento al que solo les faltó poner con nombre y apellido la necesidad de que el expresidente Correa se presente en sus oficinas en Quito para poder aceptar cualquier candidatura", agregó.
En este sentido, afirmó que "esto encarna la amenaza de la utilización de las órdenes de prisión que constan contra Correa y que todos saben que han sido desechadas por Interpol por considerar que afectan los derechos humanos".
Caminos a las urnas
El lanzamiento de UNES se realizó por videoconferencia con participación de dirigentes políticos, indígenas y sociales de Ecuador, y a distancia, desde Bélgica, por el propio Correa.
Correa destacó en su cuenta en Twitter que, pese a los obstáculos, este 8 de julio se presentó ante Ecuador y el mundo la UNES: "No entienden que con la violencia y la agresión los sueños no se destruyen. Al contrario, crecen aún más. Somos semilla y mientras más intenten enterrarnos, más floreceremos. Hoy empezó la recuperación de la patria".
Jarrín destacó que "el correísmo ha convocado a la ciudadanía, al progresismo, a los que están preocupados porque la justicia social vuelva al país".
El abogado precisó que hasta el momento son siete organizaciones de espectro nacional las fundacionales de UNES, además de un partido político que "estaría listo para cobijarnos en caso de que un nuevo atropello a la democracia se dé en Ecuador y elimine la lista que ha venido cobijándonos en los últimos dos años".
Lawfare capítulo Ecuador
"El expresidente tiene 31 investigaciones penales, dos de esas están en proceso avanzado", indicó el entrevistado, que encabeza el equipo de profesionales que patrocinan a Correa.
El entrevistado señaló que las causas que apuntan a Correa tienen características similares a las abiertas en varios países en los cuales "se ha venido utilizando la función judicial para proscribir adversarios políticos. Es un esquema calcado de la causa de los cuadernos de Cristina Fernández con una mezcla de los argumentos probatorios de la fiscalía y el juez Sergio Moro que utilizaron en Brasil contra Lula".
Jarrín contó además que recibieron de forma anónima "una memoria externa con toda la información que robustece la acusación de la Fiscalía" en el caso conocido como "de los sobornos". Dicha memoria fue sometida "a una pericia internacional" llegando con los resultados "a dos grandes conclusiones".
"Los documentos, correos y demás elementos que forman esa investigación son parte de un esquema de inteligencia gubernamental que venía haciendo 'hackeos', interceptaciones y seguimientos de otros de forma ilegal sin ninguna autorización desde 2017", resumió el abogado.
Erguido frente a todo
En mayo de 2017 asumió la presidencia Lenín Moreno, exaliado político y vicepresidente de Correa, que una vez en el poder se desmarcó de su mentor. Jarrín sostuvo que las pruebas en torno a las cuales se estructuró la causa sobornos provienen de "información tergiversada, corregida y aumentada, obtenida ilegalmente".
Pese a todo este panorama, a priori adverso para Correa, los últimos resultados electorales significaron un duro revés para el presidente Moreno. "En 2019 el correísmo alcanzó dos de las más grandes prefecturas del país, 70 concejalías, 80 juntas parroquiales y se transforma una vez en el movimiento más votado".
"Seguramente eso es lo que más preocupa a un régimen cuyo presidente está bordeando el 5% de aceptación", dijo Jarrín. "A pesar de estos tres años y medio de persecución, mentiras y deshonra", Correa recoge entre 40 y 41% de apoyo en encuestas "que el Gobierno está tratando de ocultar porque son hechas por ellos mismos. Eso nos llena de ánimo y de esperanza", finalizó.