Los activistas pintaron al pie de la fuente consignas del tipo: "La anexión la pagaremos con sangre".
El alcalde de Petah Tikva, Rami Greenberg, ordenó que se abra una investigación y que se tomen imágenes del estado en que quedó la fuente después de la acción de los "vándalos".
Greenberg declaró que es preciso actuar contra los "vándalos" a nivel civil y judicial, con el fin de que costeen los daños que sus acciones han causado al municipio.
El incidente se produjo coincidiendo con la llegada a Israel de dos representantes del presidente Trump que colaboran con Israel en la aplicación del acuerdo del siglo, que prevé la anexión al estado judío de partes de la Cisjordania ocupada.
La plaza Donald Trump de Petah Tikva se inauguró en 2019 en honor al presidente estadounidense por haber reconocido a Jerusalén como capital de Israel en 2017.