"Las protestas las estamos escuchando, pero son con tintes electorales, porque vienen las elecciones", dijo el mandatario en la ciudad de Cuernavaca, capital del estado de Morelos, que colinda con el sur de la capital.
Mientras el presidente desarrollaba su conferencia de prensa cotidiana, se escuchaban las bocinas de los automóviles tocando incesantemente, y el mandatario dijo que la mayoría de los inconformes son militantes de la principal fuerza opositora, el Partido Acción Nacional (PAN, centroderecha).
El recorrido semanal fue la segunda gira del mandatario en la llamada fase de "nueva normalidad que comenzó el 1 de junio, tras más de dos meses de "sana distancia" con una gira por los estados de la península de Yucatán, y los estados del sureste, Chiapas y Tabasco, donde supervisó dos megaproyectos ferroviarios y la construcción de una nueva refinería.
Las elecciones federales del año próximo corresponden a la mitad del mandato de seis años del presidente, cuando será renovado todo el Congreso, 15 de los 32 gobiernos estatales, congresos locales y alcaldías.
Reafirmación del cambio
López Obrador desestimó las manifestaciones que comenzaron con caravanas de autos en las principales urbes del autodenominado "Frena" (Frente Anti AMLO, las siglas del nombre del gobernante).
Según el presidente, esas protestas tienen relación con un llamado Bloque Opositor Amplio (BOA), del cual reveló la semana pasada un supuesto "documento confidencial", que contendría una estrategia electoral hacia el 2021, integrado por un variopinto mosaico de críticos del Gobierno, excepto el Partido Revolucionario Institucional (PRI), que gobernó de 2012 a 2018.
Considero que las manifestaciones de descontento "son más ruido que nada, es mucha bulla en los medios de comunicación".
El presidente dijo que las autoridades federales "no hacemos nada para contrarrestar esas protestas, pero la mayoría de la gente nos apoya".
Relató que en su gira, la gente hace gestos de apoyo, con pulgares hacia arriba, tocándose el corazón o levantando el puño.
"La gente nos está dando su apoyo y no le vamos a fallar, si no traicionamos al pueblo no tenemos nada de qué preocuparnos, nos va a permitir llevar a cabo la transformación" puntualizó.
El líder de la izquierda nacionalista que ganó la presidencia en su tercera campaña, el 1 de julio de 2018, anunció que celebrará los dos años de su victoria con una ceremonia.
"Vamos a cumplir dos años de un acontecimiento histórico, no fueron elecciones apoyadas por el Gobierno como eran antes", anticipó.
Por su parte, el dirigente nacional del gobernante Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Alfonso Ramírez Cuéllar, anunció una nueva alianza oficialista en defensa de López Obrador.
Tras el fin del evangélico Partido Encuentro Social, que perdió su registro en la coalición oficialista, por no lograr el 3% de votación requerido, la nueva coalición gobernante sumó a un antiguo aliado del PRI, el Partido Verde Ecologista de México, y ratificó al Partido del Trabajo (PT).
"Esta reunión es para mostrar un respaldo absoluto al presidente y refrendar nuestro apoyo a las transformaciones que se están operando en el país", anunció el 18 de junio de junio Ramírez Cuéllar.
La primera acción de la nueva formación gobernante será el próximo 4 de julio, en una "gran jornada nacional virtual" en las 64.000 secciones electorales de México.