Los militares de China y la India, durante las negociaciones celebradas el 6 junio, debatieron la situación en la línea de control en Ladakh, la frontera no demarcada entre los dos países y acordaron trabajar juntos para evitar un posible conflicto en la región.
Los enfrentamientos entre las dos naciones fueron causados por la construcción por parte de la India de una carretera en el valle del río Galwan, en Ladakh, en la disputada región de Cachemira.
Aunque las tropas se han retirado por ahora, las décadas de construcción de carreteras a lo largo de los 3.500 km de la frontera no se han detenido, lo que hace probable una mayor confrontación, escribió el diario South China Morning Post.
Al mismo tiempo, el ministro subrayó que la India no podrá hacer ningún compromiso con su orgullo nacional. "La India ya no es una nación débil. Nuestro poder se ha multiplicado", resaltó.
La India saca músculo en la frontera con China por la política interna en el país, comentó a Sputnik Borís Voljonski, experto del Instituto de los países de Asia y África de la Universidad Estatal de Moscú.
"Es importante para el Gobierno indio demostrar al pueblo que se mantiene fuerte, no comprometerá los intereses nacionales, no cederá territorio. En este sentido, hay un doble juego. En la propia India hay voces muy radicales sobre la necesidad de una fuerte reacción contra China, acusaciones de la debilidad del Gobierno", señaló el analista.
Para el experto, estaba claro desde el principio que ninguna de las dos partes se inclinaría por un conflicto armado a gran escala.
El mismo día que los militares de ambos países debatieron la situación en la línea de control en Ladakh, China llevó a cabo una operación de maniobras de gran escala en el noroeste del país.
Esta actividad militar china, según el experto de la Universidad Popular de China, Zhou Rong, es una reacción a la situación en la frontera con la India.
"Sin duda, el ejercicio está vinculado al factor indio. La India ha provocado recientemente varias veces tensiones en la zona de Ladakh y las provocaciones son cada vez más extensas. Al mismo tiempo, se despliega un gran número de tropas en la frontera septentrional de la India, es decir, en la zona cercana a la Cachemira controlada por Pakistán y China", comentó en declaraciones a Sputnik.
Según el analista, las maniobras chinas se producen en el contexto de las declaraciones del ministro de Defensa indio sobre Cachemira y los intentos de confiar en el apoyo de EEUU en el juego contra China.
"Algunas fuerzas en la India están fuertemente influenciadas por las ideas de expansionismo y hegemonía. Con el apoyo de EEUU, esperan fortalecer sus creencias. En estas circunstancias, China está llevando a cabo ejercicios a gran escala en la región noroccidental", destacó.
Para Zhou Rong, esto demuestra que China no teme a la confrontación.
"No causaremos problemas voluntariamente, pero no somos cobardes. Además, China también debe expresar su apoyo a Pakistán, ya que la actual amenaza de la India a Pakistán es cada vez más evidente. Debemos estar lo suficientemente preparados para poder responder a la expansión de la India", concluyó.