Según informó la Fiscalía de Río de Janeiro en un comunicado, el bombero "Maxwell Simões Correa está acusado de obstaculizar de forma deliberada, junto con otras cuatro personas ya denunciadas ante la Justicia, las investigaciones sobre las muertes de la concejala Marielle Franco y de su chófer, Anderson Gomes".
Según las investigaciones, el 13 de marzo de 2019, el día después de que se detuviera a los presuntos autores materiales del crimen (los expolicías Ronnie Lessa y Élcio de Queiroz) Maxwell ayudó a ocultar armas de fuego y accesorios que pertenecían a Lessa y que estaban en un apartamento.
El bombero, ahora detenido, cedió su vehículo para guardar "el vasto arsenal bélico perteneciente a Lessa" para que después fuera lanzado en alta mar.
El arma con la que se efectuaron los disparos que mataron a Franco, por ejemplo, aún no apareció, y se cree que puede estar en el fondo del mar, frente a la costa de Río de Janeiro.
Franco era concejala del izquierdista Partido Socialismo y Libertad (PSOL) y una destaca líder en defensa de los Derechos Humanos, las mujeres, la población negra, el colectivo LGBT y los vecinos de las favelas y periferias.
Fue asesinada en el centro de Río de Janeiro de varios disparos, junto a Anderson Gomes, el conductor del vehículo en el que viajaba; más de dos años después del crimen, la Policía logró detener a los autores materiales del asesinato pero aún no se averiguó quienes fueron los mandantes y por qué querían matar a Franco.