Mientras Brasil sigue batiendo el récord de muertes diarias por COVID-19, el presidente Bolsonaro aboga por levantar el aislamiento, argumentando que los costos económicos superan los riesgos para la salud pública.
"La epidemia, el brote, en América Latina es muy, muy preocupante", destacó en una conferencia de prensa en Ginebra llamando a no aliviar las restricciones antes de disminuir el contagio.
En respuesta a esto, Bolsonaro declaró que Brasil podría dejar la OMS a menos que esta deje de ser una "organización política partidista", reporta Reuters.
El presidente de EEUU, Donald Trump, ya había puesto fin a la relación con la OMS acusándola de convertirse en una marioneta de China, donde surgió el SARS-CoV-2.
En total, más de 1,1 millones de latinoamericanos se han infectado de COVID-19, la mayoría de ellos en Brasil y México. La pandemia ha matado a más personas en Brasil que en cualquier otro lugar fuera de Estados Unidos y el Reino Unido: ya hay más de 34.000 fallecidos.