- Los cuatro yacimientos de Extremadura
- "Cáceres no es nada sin su montaña"
- ¿Por qué Cañaveral sí y Cáceres no?
- Litio vs hidrógeno
- España busca inversores asiáticos
Concretamente Lithium Iberia quiere trabajar en el yacimiento de Las Navas, en el término municipal de Cañaveral y en dos plantas adyacentes para la transformación del mineral en carbonato e hidróxido de litio, los dos compuestos con los que se fabrican las baterías, tal y como ha anunciado la empresa en un comunicado.
En ese documento se menciona también que el proyecto incluye en una segunda fase una fábrica de baterías para vehículos eléctricos que se ubicaría en Badajoz. No obstante, la empresa aclaró que se trata de proyectos independientes entre sí, y que en ningún caso la puesta en marcha de la mina dependerá de que se haga también la fábrica de baterías.
De momento, el Ayuntamiento de Cañaveral y sus ciudadanos se han mostrado favorables ante la idea de tener una gran empresa en su localidad generando empleo y beneficios que se espera que tiren de la economía local. Si bien los vecinos de Cañaveral han recibido alegremente esta noticia, no todos los ayuntamientos del resto de ciudades extremeñas donde existen yacimientos del metal más deseado para los fabricantes de baterías, han tomado una postura tan optimista.
Los cuatro yacimientos de Extremadura
En Extremadura existen cuatro importantes yacimientos de litio: Tres Arroyos (Albuquerque); San José de Valdeflórez y el Trasquilón (ambos en Cáceres); y Las Navas (Cañaveral). En este último es donde ha fijado sus ojos la empresa Lithium Iberia para iniciar el procedimiento de explotación de la aclamada mina de litio en Cañaveral.
Aunque existe cierta controversia sobre la legalidad de las acciones de esta empresa en el yacimiento según confirman a Sputnik fuentes de la región, esta minera australiana firmó recientemente un memorándum de entendimiento con la Alianza Europea de Baterías, gestionada por InnoEnergy, para impulsar su proyecto de mina de litio de San José de Valdeflórez y convertirse en el primer proyecto de litio en conseguir financiación europea, lo cual no ha gustado ni a los habitantes de la ciudad ni a distintos colectivos.
"Cáceres no es nada sin su montaña"
La Plataforma Salvemos la Montaña lleva desde 2017 luchando para que no se construya la mina en el paraje de Valdeflores por el impacto medioambiental y social que tendría su construcción en la zona, considerado como un lugar sagrado para los cacereños porque en él se encuentra el santuario de la patrona de la ciudad.
"El lugar donde la quieren instalar tiene un alto valor ecológico y medioambiental. Es el pulmón verde de la ciudad y el área de recreo para todos los cacereños", comenta la portavoz de la Plataforma.
Tal y como confiesa la integrante de la Plataforma, Montaña Chaves, la mayoría de la población cacereña y todos los partidos políticos (excepto Ciudadanos) están en contra de la construcción de esta mina. "Nuestra plataforma junto con 43 asociaciones requirió a la Junta de Extremadura que protegieran este lugar y que lo declararan como una figura de protección regional como es la de Paisaje Protegido y en la actualidad están estudiando otorgar esa protección".
Por otro lado, los miembros de este colectivo solicitaron a la Comisión Europea que valorase ese impulso económico que quieren otorgar a la empresa australiana Infinity Lithium para continuar con su iniciativa: "Tenemos pendiente ir a la Comisión de Peticiones del Parlamento para realizar nuestra petición, la cual quedó paralizada con la pandemia del coronavirus, pero estamos esperando que nos vuelvan a avisar para defender nuestra causa ante el Parlamento Europeo."
"Hacemos una llamada a la Comisión Europea para decirles que la empresa Infinity Lithium no solo no cuenta con ningún permiso administrativo para realizar la obra, sino que además está doblemente sancionada además de por el Gobierno de Extremadura, también por el Ayuntamiento de Cáceres, por lo que tiene la obligación de restaurar los caminos que abrió de manera ilegal" recalca Chaves.
En el siguiente vídeo se aprecia cómo la empresa australiana dejó el paraje natural tras realizar algunas excavaciones para el proyecto industrial minero San José Valdeflórez:
¿Por qué Cañaveral sí y Cáceres no?
El abogado especializado en ordenación del territorio, Daniel López Vivas, ha llevado a cabo varios procedimientos de autorización de minas en la región. Sputnik ha conversado con él sobre la situación legal de la explotación de litio en ambas localidades: Cáceres (San José Valdeflórez) y Cañaveral (Las Navas).
"Infinity intentó hacer trabajos y varios caminos en la zona de Valdeflores, pero en ningún momento ha podido extraer nada de litio, y menos con la vigilancia de la autorización de minas que tenían", sostiene López Vivas.
"A mí me encantaría que una empresa de ese tipo estuviera en Cáceres, pero no en esa localización porque la ley no lo permite. Es como si en la Casa de Campo de Madrid quisieran hacer un boquete enorme de entre dos y tres kilómetros de diámetro", compara el abogado. "Desgraciadamente la naturaleza es caprichosa y ha puesto el litio en un lugar muy complicado para acceder a él".
Sin embargo, el yacimiento de las Navas en Cañaveral —a poco más de 40 kilómetros de Cáceres capital—, una antigua mina de litio que llevaba años abandonada, ocurre todo lo contrario. "Se encuentra a unos diez kilómetros de la localidad y es un pueblo pequeño con mucho paro y mucho campo. Todo va a ser bendiciones desde el punto de vista legal", sostiene el abogado.
Lithium Iberia, por su parte, señaló en el documento presentado ante la Junta de Extremadura que el proyecto se desarrollaría "teniendo en cuenta todas las mejores técnicas disponibles" y cumpliendo "toda la legislación en materia de seguridad minera y restauración de espacio afectado, cumpliendo los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas (ODS)".
Litio vs hidrógeno
El litio es esencial para las baterías tanto de móviles, como de ordenadores y tablets. Su uso es imprescindible, además, para las baterías de los vehículos eléctricos, lo cual le ha hecho recibir nombres como 'el oro blanco' o 'el petróleo del siglo XXI'. Además, las baterías de litio tienen una gran capacidad de carga y una vida útil prolongada.
No obstante, representantes de la plataforma cacereña consideran que este escenario que "nos llevan vendiendo desde hace muchos años" no se ajusta con la realidad, ya que el litio se va a "quedar desfasado" porque tiene muchos inconvenientes.
"Creemos que el litio va a ser algo pasajero y que será el hidrógeno o cualquier otra tecnología quien acapare gran parte del mercado para convertirse en el combustible del futuro", subraya Chaves. "No se puede destruir una ciudad Patrimonio de la Humanidad para extraer litio para unos cuantos vehículos eléctricos que viven en las grandes ciudades hipercontaminadas de Europa, diciendo encima que son sostenibles".
España busca inversores asiáticos
España ya ha empezado a trazar lazos con diferentes fabricantes chinos de baterías y captar inversores. Aunque el país ibérico compite con Polonia, Rumania, Hungría y Alemania para albergar la cuarta fábrica de baterías china, a principios de año el secretario general de Industria y Pyme, Raúl Blanco, viajó hacia el Gigante asiático con el fin de convencerles para construir sus fábricas en España. Entre todas las ciudades, Extremadura es uno de los principales atractivos para llevar a cabo la inversión.
Además, según un análisis realizado por BloombergNEF (BNEF), se espera que para el año 2025, la demanda de litio en todo el mundo ascienda de las 300.000 toneladas anuales en la actualidad, a un millón de toneladas, aumento que sería necesario para satisfacer dicha reconversión.
Montaña Chaves, quién además de licenciada en derecho y especializada en gestión medioambiental, recalca que en la región sí están a favor de que, en un polígono industrial, se implante una fábrica automovilística de coches eléctricos o incluso una fábrica de baterías.
"No estamos en contra del progreso ni de las fábricas, somos totalmente favorables, pero queremos que lo traigan a un entorno industrial y no destrocen la zona de la montaña, que quedaría irreversiblemente destruida para todas las generaciones futuras. Debemos defender el legado natural para las siguientes generaciones y que lo puedan ver como nosotros lo hemos conocido", concluye Chaves.