Según informó la televisión pública española (TVE) citando a fuentes gubernamentales, el presidente del Gobierno español trasladó esta información a los líderes de las 17 comunidades autónomas del país, con quien mantiene una reunión telemática este 31 de mayo.
La última ampliación contó con la negativa de la mayoría de partidos, y fue salvada por los votos a favor de los diputados del partido liberal Ciudadanos y del grupo nacionalista del País Vasco.
Sin embargo, en esta ocasión Sánchez tiene asegurado el apoyo de los independentistas catalanes de Esquerra Republicana (ERC), con los que llegó a un acuerdo en las últimas horas después de que votaran "no" a la última prórroga.
El presidente del Gobierno consiguió ganarse de nuevo el apoyo del que fue uno de sus principales socios para la investidura a la que se sometió en enero en la Cámara española.
Pese a gobernar Cataluña en coalición y estar de acuerdo en las aspiraciones independentistas, JxCat y ERC arrastran desde hace meses una pugna interna que llevará a la región a unas elecciones anticipadas en los próximos meses.
El acuerdo entre el Gobierno español y los republicanos garantiza que, una vez finalice la alarma por el COVID-19 en España, Sánchez recuperará el compromiso con ERC de retomar la mesa de diálogo sobre el conflicto independentista.
El Ejecutivo del independentista Quim Torra también podrá recuperar las competencias completas que se llevó el estado de alarma una vez la región llegue a una fase avanzada del desconfinamiento.
El vicepresidente catalán explicó estos detalles y celebró el acuerdo que permitirá una extensión del estado de alarma en declaraciones a la televisión catalana.
"Volvemos a la vía del diálogo. La mesa de negociación entre Cataluña y España se volverá a reunir una vez superado el estado de alarma", aseguró Aragonés.
Por otro lado, el Ejecutivo de Sánchez llegó a un acuerdo con los independentistas del País Vasco que, junto al apoyo de los catalanes, garantizará que el estado de alarma sea aprobado en la votación de la Cámara.
A cambio de votar "sí" a la nueva prórroga, el Gobierno del País Vasco podrá recuperar competencias para gestionar la desescalada de restricciones por el coronavirus, una concesión muy similar a la negociada con los independentistas catalanes.