"Afectado por la pandemia y el distanciamiento social, el PIB presentó una contracción del 1,5% al comparar el primer trimestre de 2020 con el cuarto trimestre de 2019", informó en un comunicado este organismo estatal.
El dato ya refleja los primeros impactos económicos de la crisis del nuevo coronavirus, porque las restricciones a la actividad económica empezaron a implantarse en Brasil a mediados de marzo.
En comparación con el primer trimestre de 2019, el PIB retrocedió un 0,3%, y en el acumulado de los últimos 12 meses, terminados en marzo de 2020, hubo un aumento del 0,9% en comparación con los 12 meses inmediatamente anteriores.
Respecto al sector externo, las exportaciones de bienes y servicios disminuyeron un 0,9%, mientras que las importaciones aumentaron un 2,8% en comparación con el último trimestre de 2019.
El gasto del consumo de las familias se redujo un 2%, mientras que el gasto del Gobierno aumentó ligeramente, un 0,2%.
La caída del PIB brasileño en el primer trimestre avanza una tendencia que se consolidará a lo largo del año: según las previsiones más recientes del Gobierno, la economía podría retroceder un 4,7%.