"No solamente debe estar a la cabeza de las políticas públicas de salud, sino que tiene que reestructurar el sistema de salud otorgándole transparencia, capacidad y compromiso", dijo Áñez a la médica Eidy Roca, tras tomarle juramento como ministra titular de Salud luego de ocho días de interinato en ese cargo.
Roca sucedió así plenamente a Marcelo Navajas, a quien la Presidenta apartó el 20 de mayo del cargo de ministro ante el estallido del caso de corrupción en la compra de 170 respiradores de industria española, destinados a reforzar los servicios de terapia intensiva en la lucha contra la pandemia de COVID-19.
La gobernante no dio más detalles de los alcances de la reestructuración del sistema público de salud, de cuyas deficiencias ha culpado repetidamente al pasado Gobierno de Evo Morales.
Ese sistema, como en muchos otros países, ha resultado insuficiente para prevenir y atender la pandemia provocada por el nuevo coronavirus, que hasta el 27 de mayo ha infectado a más de 7.000 personas en Bolivia, previéndose que el pico de contagios sea alcanzado a fines de junio.
Roca era viceministra de Salud, antes de ejercer como ministra interina, cuando se desarrolló el proceso de compra de los respiradores españoles que, según diversas denuncias, resultaron inservibles para terapia intensiva y fueron adquiridos con sobreprecio.
Roca ha hecho en el pasado duras declaraciones contra la brigada médica cubana que trabajó en Bolivia durante el gobierno de Morales y es conocida también por pronunciamientos contra el aborto.