La nación sudamericana ha hecho gala de ello durante la pandemia del nuevo coronavirus.
"Argentina no es un país desarrollado donde los recursos sobran. Venimos golpeados con la economía desde hace varios años en una nación en la que quedamos sin Ministerio de Ciencia, y aun así los científicos hemos demostrado que estamos a la altura", dice a Sputnik la bióloga Giovanna Gallo.
"Tenemos el dicho de que atamos las cosas con alambre porque en tiempos de crisis nos reinventamos y eso nos permite ser ingeniosos e imaginativos", añade la especialista en virología.
Así lo considera la bioquímica Eva Acosta, investigadora especializada en inmunología, al rescatar el sistema científico de su país que en gran medida se apoya en el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas (Conicet).
"Han surgido hallazgos en apenas mes y medio gracias a una base de formación científica tecnológica que puede ser reorientada frente a situaciones de emergencia a fin de solucionar los desafíos planteados", observa.
"Esa base es clave para el desarrollo de cualquier país", agrega.
Acosta integra un grupo de inmunología de la Facultad de Ciencias Químicas de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), en la provincia del mismo nombre (centro), que presentó uno de los 64 proyectos seleccionados por el Ministerio de Ciencia entre más de 900 propuestas relacionadas con el coronavirus y que recibirá un financiamiento de hasta 100.000 dólares durante el próximo año.
"Los pacientes pueden desarrollar una respuesta inmune descontrolada que se conoce como 'tormenta de citoquina' y que genera una gran inflamación que favorece la disfunción respiratoria", explica la científica.
"En este contexto, se indaga en una serie de mediadores, que pueden ser proteínas u otro tipo de moléculas, con las que pronosticar la evolución de un paciente. Incluso estos estudios permiten identificar cuáles son esos mediadores que podrían ser inhibidos", continúa Acosta.
Test
En apenas nueve días, Argentina ha anunciado la creación de dos pruebas distintas para evaluar el impacto del COVID-19 que ya fueron aprobadas por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat).
"Uno es un test serológico que permite detectar anticuerpos en la sangre o el suero de un paciente", explica Gallo, quien aclara que "no es óptimo" para el diagnóstico, pero sí es útil para lo que se conoce como "vigilancia epidemiológica", es decir, para saber cómo funciona el virus entre la población, lo que permite tomar decisiones respecto a las medidas de cuarentena y aislamiento.
El Ejecutivo aspira a realizar 10.000 pruebas por semana de esta prueba llamada Covidar IgG antes de llevar la producción a medio millón de unidades en el término de un mes.
El otro avance argentino se llama Neokit-COVID-19.
"Es un diagnóstico de PCR (reacción en cadena de la polimerasa) que es la técnica que detecta el virus en el momento y que es más rápido, pues en apenas dos horas tienes el resultado", profundiza la viróloga.
El equipo, además, tiene un costo "mucho menor", añade.
Argentina también ha comenzado a desarrollar protocolos para transferir a pacientes con coronavirus el plasma de personas recuperadas, que contiene anticuerpos contra el virus SARS-CoV-19.
Estos logros son suficientes para poner en valor la contribución de la ciencia argentina, aunque las dos investigadoras, que además se dedican a resolver dudas sobre el COVID-19 a través de la página Corona Consultas, creen que se pueden extraer algunas conclusiones aplicables a todo el mundo.
"Esto debe servir de lección para entender que es importantísimo darle a la ciencia la relevancia económica que merece para que los médicos investiguen con buenos puestos de trabajo", observa Gallo.
Argentina mantendrá su cuarentena al menos hasta el 24 de mayo, aunque el Gobierno contempla prorrogarla hasta que la expansión del virus haya remitido.