El estado de alarma vigente en España en aras de frenar y extinguir la pandemia de COVID-19, objeto de confrontación entre Gobierno y oposición, podría propiciar la proliferación de "protestas o disturbios que alteren la conflictividad social".
Protestas por no tener fiestas
La desescalada progresiva de las medidas de confinamiento no se está produciendo al mismo ritmo en toda España, donde unas regiones han pasado ya a una fase de menores restricciones, y otras no. Al respecto, la Guardia Civil aduce que las tensiones también pueden tener lugar en "áreas geográficas que se consideren marginadas por la aplicación asimétrica" de la desescalada.
Ya lo avisaron
Ante esta perspectiva, la orden 21/20 Delta Papa consigna la necesidad de vigilar las redes sociales para prevenir "posibles iniciativas que generen conflictividad o alarma social". Internet será objeto de especial vigilancia por su capacidad de difundir "episodios de desinformación", se advierte, "así como de apología de quebrantamiento de las normas".
La medida combina con el anuncio efectuado el pasado 15 de abril por el general José Manuel Santiago, cuando se dirigió por correo electrónico a las comandancias del cuerpo pidiéndoles identificar bulos y desinformaciones "susceptibles de generación de estrés social y desafección a instituciones del Gobierno" durante la vigencia del estado de alarma. Ahora se confirma el seguimiento de las redes sociales para detectar "movimientos orientados a generar conflictividad social". En el texto se señala la conveniencia de "identificar las posibles zonas, localidades o grupos sociales que sean más propensos a violar esas normas".
Se teme un aumento de los robos
Aunque el informe destaca que la mayoría de la población acata las restricciones del estado de alarma, no se descarta que con la desescalada se observe un incremento de "las cifras de delincuencia".
Con la paulatina recuperación de la movilidad, se teme un aumento de los robos en viviendas, "sobre todo en segundas residencias", comercios e instalaciones agrícolas y ganaderas. Se insta a poner especial atención a "todos aquellos centros de producción y establecimientos comerciales que vayan reanudando su actividad económica durante esta fase, al objeto de evitar pillajes y saqueos".