"En tres procesos de investigación que hemos abierto hemos encontrado algunos elementos que los hemos tipificado como posibles daños [económicos] y delitos penales; por ende, ya están denunciados ante el Ministerio Público", dijo el ministro de Hidrocarburos, Víctor Hugo Zamora.
El funcionario afirmó que uno de los contratos en investigación es una compra a futuro de combustibles a una empresa de Panamá, por unos 150 millones de dólares; otro es un cambio frustrado de seguro corporativo y el tercero está referido a alimentos.
El contrato de combustibles fue denunciado como "ridículamente corrupto" por el conocido abogado local Otto Ritter, quien dijo que esa operación tomó como referencia una cotización de 154 dólares el barril de crudo WTI, cuando el precio ya había bajado a unos 20 dólares, según medios locales.
Sobre el cambio de aseguradora, YPFB (Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos) negó la operación, pero las dos empresas involucradas revelaron documentos que pusieron en evidencia que la petrolera contrató directamente un nuevo seguro, luego lo dejó sin efecto y terminó ampliando el servicio vigente.
"Hasta en 30 días nosotros debemos tener la información clara (…), YPFB entretanto funciona normalmente", afirmó el ministro Zamora, destacando que se desarrollaban sin alteraciones las actividades de la empresa, incluidas las exportaciones de gas natural a Argentina y Brasil, que son las mayores fuentes de divisas del país.
El ministro rehusó hacer comentarios sobre las versiones de renuncia del presidente de YPFB, Herland Soliz, quien suspendió el 5 de mayo a último momento una conferencia de prensa en la que se había anticipado que anunciaría su dimisión "irrevocable".
Soliz, segunda persona que ocupa la presidencia de YPFB en los seis meses que lleva el Gobierno transitorio presidido por Jeanine Áñez, dijo posteriormente a través de redes sociales que había firmado su renuncia, pero que luego cambió de idea y no presentó su dimisión ante la mandataria.
La suerte del funcionario parecía echada después de que el principal operador político del Gobierno, el senador Óscar Ortiz, dijera este 6 de mayo que tras las denuncias de presuntas irregularidades y el ir y venir de la renuncia, Soliz "ya no tiene condiciones para seguir en el cargo" de presidente de YPFB.
Ortiz es el segundo al mando del partido derechista Demócratas, en el que también milita la presidenta Áñez.