"Los temas relacionados con la situación en Venezuela son de competencia de los órganos del poder estatal de ese país, solo el pueblo de Venezuela tiene el derecho a decidir su propio futuro", dijo.
El diplomático agregó que "en lo referente a las recientes declaraciones de los funcionarios de EEUU sobre 'un buen momento para restaurar la democracia', estas constituyen una prueba más de los intentos de Washington —que son de práctica común— de injerir en los asuntos internos de Estados soberanos".
Este 29 de abril Pompeo afirmó que la situación común en el mundo crea las condiciones para los cambios en Venezuela.
El 31 de marzo, Pompeo anunció un plan de transición política para Venezuela, que consiste en establecer un Gobierno interino colegiado que conduciría al país hacia unas elecciones generales en un plazo de entre seis y 12 meses.
El plan de Washington prevé la liberación de todos los presos políticos en Venezuela, la disolución de la Asamblea Nacional Constituyente y el nombramiento parlamentario de nuevos miembros de los poderes judicial y electoral, a cambio de un levantamiento progresivo de las sanciones estadounidenses contra ese país latinoamericano.
El Gobierno de Nicolás Maduro rechazó el plan, calificándolo de una "pseudopropuesta intervencionista".
Venezuela enfrenta una crisis política desde principios de 2019, cuando el opositor Juan Guaidó se proclamó presidente interino en un intento por expulsar a Maduro del poder.
Varios países occidentales liderados por EEUU reconocen a Guaidó, mientras que China, Rusia, Turquía y otros Estados continúan respaldando a Maduro, quien tildó la autoproclamación de Guaidó de un intento de golpe de Estado y al propio opositor de un títere de EEUU.