"Tanta plata has ganado a lo largo de tu vida; tenés una fortuna que te pone entre los más millonarios del mundo; hermano, ¡esta vez colaborá!", le dijo Alberto Fernández, presidente de Argentina, al más rico del país: Paolo Rocca. Jefe de Techint, Rocca posee más de 100 empresas en todo el mundo, principalmente en los rubros de acero y la industria petrolera, y tiene una fortuna de más de 4.100 millones de dólares.
En Guatemala, donde la familia tiene más plantas, el gerente para Centroamérica de Techint, Martín Ceballos, amenazó a Abel Díaz, vicepresidente del Sindicato de Trabajadores de Ternium: "Paolo Rocca no va a perder. O ustedes aceptan cobrar el 40% del sueldo o cerramos", le dijo por teléfono.
Según informó Página 12, en Colombia ni siquiera hubo una llamada telefónica; allí de manera unilateral la filial de Techint comunicó que no les pagará a los trabajadores, pero que les ofrece un préstamo equivalente a la mitad de su sueldo.
Pareciera que es cierto, que los Rocca no pierden: a pesar de que era imprescindible detener las actividades para evitar una catástrofe sanitaria, en Italia se negaron a dejar de producir en la provincia de Bérgamo, donde está uno de los principales polos industriales del país, y la convirtieron en la zona con más muertos por coronavirus por habitante en el país y en Europa.
En marzo, en Bérgamo se registraron cuatro veces más muertes que su media en el último decenio y —aunque la Organización Mundial para la Salud identificó al partido por la Champions League entre Atalanta y Valencia celebrado el 19 de febrero como uno de los principales "aceleradores" en la propagación del virus—, hoy quedó claro que el lobby empresarial de la familia tuvo su impacto en la crisis.
Los Rocca también sacaron provecho de su expansión en la sanidad privada. A través del Grupo Humanitas (que preside el hermano mayor de Paolo, Gianfelice), la compañía maneja institutos clínicos, centros de investigación y enseñanza, universidades y una gran red de hospitales por toda la región.
En Bérgamo, donde el 50% del sistema de salud es privado, tienen la Clínica Castelli, una de las dos más grandes de toda la urbe y de mayor facturación y que, ante la crisis, no quería admitir pacientes con COVID-19, informó el portal español Ctxt. El 8 de marzo tuvo que llegar un decreto para obligarlos a brindar atención médica a los infectados.
¿Quiénes son los Rocca y qué es Techint?
Paolo es milanés, tiene 68 años, es politólogo, y preside el conglomerado de empresas que fundó su abuelo en 1946, Agostino Rocca, un ingeniero y empresario que fue fuerza clave de la industria metalúrgica italiana en los años 30. Durante el estado fascista, Rocca fue director del Instituto para la Reconstrucción Industrial y de varias empresas del rubro siderúrgico, tuvo encargos incluso para los nazi bajo la República de Saló, según publicó La Vaca.
Su nieto comenzó la carrera dentro de la empresa familiar en 1985, como su asistente, pero desde Milán. Paolo es politólogo, trabajó en el Banco Mundial y se instaló en Argentina recién siete años después. Hoy, además de ser CEO de Techint, preside la Asociación Mundial de Acero y es el hombre más rico en Argentina y el octavo más rico en Italia.
Su vida no ha estado exenta de pleitos judiciales. En 2013 fue denunciado por eludir el pago de 16 millones de dólares en impuestos en Argentina, transfiriendo el control de una de sus plantas en Buenos Aires a Dirken, una firma fantasma con sede en Uruguay. En noviembre de 2018, Rocca fue acusado de pagar sobornos a funcionarios del Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner para obtener contratos de obra pública en la famosa causa de los cuadernos pero en 2019 fue absuelto.