En su reunión por videoconferencia con los dirigentes autonómicos, el presidente del Gobierno español presentó el medio billón de euros activado por Bruselas como un "instrumento positivo" para hacer frente a la crisis, calificándolo también de "primer paso para la mutualización europea". Diversas voces saludan el acuerdo, como la del expresidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, quien además estima que "la idea de los coronabonos se abrirá paso con el tiempo".
"Hay que tener en cuenta que, aunque no tengan condicionalidad, los recursos del MEDE se dirigen exclusivamente a la lucha contra la pandemia. Pero la deuda acumulada, sí tendrá condicionalidad económica".
Mientras tanto, las previsiones de los diferentes organismos mundiales respecto a la crisis se revisan a la baja. "Ya no se habla de desaceleración, sino de caída. Ya no se habla de caída moderada, ahora se habla de un desplome del PIB del 10%, 15% o incluso el 20%, algo nunca visto", declara Luengo.
Vuelta escalonada de riesgo
No sin disenso interno, el Gobierno español ha apostado por la reincorporación paulatina a la actividad económica de algunos sectores económicos no esenciales a partir del 13 de abril.
"Ojalá salga bien, pero es un riesgo", explica este economista, autor del blog Otra Economía. "Por una parte pones en marcha una parte de la actividad económica que estaba parada, pero hay empresas que no tienen mercados o suministros", dice, al tiempo que afirma que, en su lugar, habría sido preferible la implantación de una renta básica de emergencia que garantizara la supervivencia de todo el mundo durante algún tiempo. "Así no habría sido tan imprescindible esta pequeña desescalada. Pero como no la hay y la pobreza está aumentando de manera galopante, pues el Gobierno toma una decisión arriesgada en términos de salud pública", declara.
Ayuda vs. Deuda
Medio billón de euros a prestar a los países miembros en principio sin condiciones parece una buena solución, pero podría no bastar. El caso es que ese dinero se habilita como deuda a través del MEDE y de avales bancarios. "Además se ha cerrado la opción de los coronabonos, que al menos ofrecerían la posibilidad de mutualizar la deuda, pues llegarían recursos que no computarían como tal", explica Fernando Luengo. Aparte del problema que supone una ayuda que entraña deuda, este economista madrileño tilda la cantidad acordada en el Eurogrupo de insuficiente por dos motivos:
1) No bastará para atajar la magnitud de un desempleo que se disparará en España por encima de un 20%, y 2) "Porque son recursos que se dirigirán no tanto a cubrir el desempleo como a financiar que las empresas conserven el empleo".
"Pero el reembolso de la deuda tiene prioridad en el gasto del Estado, a tal efecto se modificó el artículo 135 de la Constitución a manos del PSOE y el PP, que consigna que el pago de la deuda tiene prioridad en el gasto público. ¿Cómo puede alguien decir que la deuda es sostenible cuando existe este golpe de mano constitucional?, advierte.
Este economista lamenta la falta de una acción enérgica por parte del BCE. "Lo que no aumentaría la deuda sería que el BCE se comportara como un verdadero banco central, generando liquidez directamente a los Gobiernos", dice. Y concluye:
"Habrá que reflexionar sobre la globalización. El esquema económico actual es vulnerable. El virus también tiene algo que ver con una determinada manera de producir".