La municipalidad del este de Ciudad de México es el escenario cada año de una multitudinaria celebración de Semana Santa que en los últimos años ha atraído alrededor de 2 millones de espectadores.
Debido a la propagación del coronavirus, la Pasión de Cristo se realizó este año a puerta cerrada y sin la asistencia de feligreses. El evento, organizado por el Comité Organizador de Semana Santa de Iztapalapa con apoyo de la Alcaldía y del Gobierno de la Ciudad de México, fue retransmitido por televisión.
Esta celebración se inició en agradecimiento al fin del cólera morbus que diezmó la población local en 1833. Así, desde 1843, los protagonistas de este festejo han mantenido su fe a lo largo de casi dos siglos. Las fiestas de Semana Santa de Iztapalapa se han convertido en una herencia cultural a nivel mundial.