Una de las ciudades más turísticas e icónicas de Italia está vacía por la cuarentena.
Tras varias semanas sin turistas, sus canales se han limpiado y han vuelto a llenarse de peces y aves.
Desde que comenzó el brote del coronavirus, Italia ha sido uno de los epicentros de la enfermedad y se convirtió en el país con el mayor número de muertes, más de 15.000 personas.