Según esta encuesta, el "76% de brasileños" considera "bueno u óptimo" el trabajo del ministro para hacer frente a la pandemia, frente al 33% que valora de igual forma la gestión del presidente.
Profundizando en la tensión dentro del Gobierno, Bolsonaro dijo el 2 de abril que a Mandetta "le falta humildad", aseguró que debería hacerle más caso, y no descartó destituirle cuando pase la crisis sanitaria.
La popularidad de Bolsonaro se mantiene más o menos estable (pasó del 35% de aprobación al 33% actual), pero en cambio aumentó el porcentaje de población que considera su forma de lidiar con esta crisis "mala o pésima": antes era el 33% y ahora el 39%.
Además, el 51% de brasileños cree que Bolsonaro más que ayudar, estorba en el combate al virus, frente al 40% que opina lo contrario.
La encuesta también muestra que los brasileños valoran positivamente la gestión que están haciendo los gobernadores de los estados, que han implantando cuarentenas y otras restricciones y se han enfrentado a Bolsonaro por ello.
Entre los gobernadores, destacó el protagonismo del gobernador del estado de Sao Paulo (sureste), el conservador Joao Doria, un antiguo aliado de Bolsonaro que se convirtió en su principal rival y llegó a pedir a los ciudadanos que no escuchen las palabras del presidente y se queden en casa.
Doria, que suena como posible candidato en las elecciones presidenciales de 2022, tiene una aprobación del 57%.
El estado de Sao Paulo es el más afectado por la pandemia del SARS-Cov-2, con 188 muertos y 3.506 casos confirmados.
En todo Brasil se registraron 299 muertes y 7.910 casos confirmados, según el balance divulgado el 2 de abril por el Ministerio de Salud.