El país gobernado por Iván Duque aún se encuentra en la fase 1 de la pandemia: la situación es estable, pero se esperan en las próximas semanas una explosión en los números de contagios.
"Esperamos un aumento en las próximas dos o tres semanas, pero también que con las medidas del Gobierno haya una disminución importante [de infectados], aunque puede haber más", dijo a Sputnik el infectólogo colombiano Carlos Álvarez Moreno, vicepresidente de la Clínica Colsanitas, una de las mayores prestadoras de salud del país, y profesor de la Universidad Nacional.
El Gobierno también anunció que desde el 1 de abril, además de continuar con las pruebas moleculares de diagnóstico, comenzarán a realizarse pruebas rápidas de para detectar de forma temprana el COVID-19 en el grueso de la población.
"Son pruebas complementarias, detectan de manera diferente —explicó Álvarez Moreno. Las pruebas moleculares detectan la presencia del virus porque detectan su material genético, son más sofisticadas y costosas. Las pruebas rápidas detectan anticuerpos: las defensas que produce el cuerpo cuando la persona se infecta".
El infectólogo comentó que la combinación de los dos tipos de test, el conocido como PCR (reacción en cadena de la polimerasa, por sus siglas en inglés) y el rápido, puede ser útil porque "al final necesitamos saber no solamente si la persona se infectó, en un momento dado puede ayudarnos a saber realmente cual es la magnitud de la enfermedad y, más adelante, quiénes están recuperados".
Además, las autoridades de la salud este 27 de marzo decidieron comenzar a administrar hidroxicloroquina a los pacientes hospitalizados por COVID-19. Álvarez Moreno aclaró que aunque aún no hay estudios científicos suficientes que avalen su uso como tratamiento de la enfermedad, se comenzó a emplear "como manera de empezar a ofrecer algo a los pacientes".
Hasta ahora, la hidroxicloroquina se utilizaba para curar la malaria (causada por un parásito transmitido por un mosquito), pero también para reducir la inflamación en el tratamiento de la artritis reumatoide y del lupus. La droga es un derivado de la cloroquina, droga que está siendo empleada como profiláctico en Venezuela.
Los colombianos también enfrentan otro problema: se acerca la temporada de lluvias, que se corresponde con los picos de influenza. "Ahí tenemos una desventaja porque está entrando el virus en el momento del pico respiratorio", agregó.
Además, Colombia no escapa a una de las características de los países latinoamericanos: el empleo informal. "Mandarlos a cuarentena sin ningún tipo de seguridad social, ayudas, va a empezar a ser un problema para la gente que vive del 'rebusque', con lo que gana en el día. Es un problema porque después empiezan otros problemas de salud por la alimentación", advirtió.