El repertorio es amplio, pero una de las historias más extravagantes es la protagonizada el pasado domingo en Madrid por un hombre de 77 años que en pleno estado de alarma decidió agarrar su teléfono móvil para darse un paseo por el parque y "cazar pokémons" con un juego de realidad aumentada.
Rápidamente la historia se hizo viral, sobre todo después de que los propios agentes hicieran circular en redes sociales una fotografía de la multa en la que puede leerse, anotada a mano, la siguiente descripción del hecho denunciado: "Se encuentra en la vía pública. Manifiesta que se encuentra cazando pokémon".
La factura que deja esta anécdota es una multa por desobediencia a la autoridad, con una sanción económicas que puede ir desde los 601 hasta los 30.000 euros. En otros casos, si las vulneraciones del estado de alarma son más graves, las sanciones pueden llegar a los 600.000 euros o incluso a conllevar penas de prisión de hasta un año.
Tras declarar el estado de alarma en todo el país el Gobierno dictó una serie de medidas que limitan la libertad de movimiento. Las restricciones son claras: los ciudadanos deben guardar un confinamiento domiciliario que sólo puede ser roto para salir a comprar alimentos, productos farmacéuticos y otros artículos de primera necesidad.
Se da por descontado que el ardor por mantener relaciones sexuales con tu pareja no computa como causa de fuerza mayor. Sin embargo, un juzgado de Las Palmas de Gran Canaria se vio obligado este mismo jueves a multar a un hombre de 53 años que se desplazó a casa de su novia bien entrada madrugada.
Cuando ya se encontraba en el portal de su pareja la policía le dio el alto y le preguntó el motivo de su desplazamiento, a lo que el individuo en cuestión respondió diciendo simplemente que quería "mantener relaciones sexuales" con su novia.
Según datos ofrecidos por el Ministerio del Interior, el miércoles se contabilizaban ya 926 detenciones contra ciudadanos que se saltaron el confinamiento y un total de 102.000 multas por el mismo motivo.
"La mayor parte de la sociedad está comprometida", señaló en rueda de prensa el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, que no obstante lamentó los comportamientos "insolidarios" de "ciudadanos que no se meten en la cabeza que todos somos corresponsables de la salud pública".
Perros pasean a humanos
En estos días de confinamiento, que ya empiezan a pesar sobre la población española, muchos ciudadanos encontraron una vía de escape en sus mascotas, ya que por razones obvias de higiene está permitido sacar a pasear a los perros siempre que no te alejes demasiado de tu domicilio.
Por ejemplo, este miércoles la Guardia Civil presentó una denuncia en Galicia a un hombre que anunciaba en redes un servicio de alquiler de perros: dos euros la hora para tener una excusa con la que salir a la calle.
"Puedes pasear un perro en adopción y contribuir a su mantenimiento y bienestar. Pequeños, medianos y grandes", rezaba uno de los anuncios publicados por el hombre, dueño de cinco perros.
Otra triquiñuela que los agentes del orden están castigando es el uso del perro para dar largas caminatas que exceden, con mucho, la salida necesaria del can para orinar y hacer de vientre.
Uno de estos casos fue reportado por el Diario de Sevilla, que en su edición digital luce una nota con el siguiente texto: "Los agentes vieron que el paseo era algo más largo de lo habitual para que el animal hiciera sus necesidades, y decidieron identificar al hombre e indicarle que se dirigiera a su casa lo más pronto posible. La sorpresa fue que el señor vivía a más de siete kilómetros de distancia del lugar en el que se encontraba".
El colmo de las huidas deportivas se produjo en Madrid, donde una pareja decidió ir a la montaña para evadirse de la crisis del coronavirus y se encontró con unas inclemencias meteorológicas que no solo les hicieron caer enfermos, sino que también obligaron a movilizar agentes forestales para su rescate.
"La pareja fue hallada bajo un refugio realizado con ramas, sin ropa ni calzado adecuado. Una vez localizados, las dos personas presentaban una ligera hipotermia y tras facilitarles los agentes ropa seca se les trasladó hasta Madrid", informó la Guardia Civil.
Cómo gestionar el confinamiento
Más allá de estos comportamientos estrambóticos, sí es cierto que para algunos ciudadanos el confinamiento se hace duro y que la tentación de romperlo por momentos puede ser irrefrenable.
"Claro que se darán muchas situaciones problemáticas, pero es importante hacer un ejercicio de aparcamiento de esas situaciones: no es el momento de tener conversaciones difíciles y tenemos que poner en marcha todos los recursos a nuestra disposición para evitar discusiones", señala a esta agencia Pedro Rodríguez, miembro del Colegio Oficial de la Psicología de Madrid.
En cuanto a la gestión del tiempo, este psicólogo clínico destaca que "no hay que moverse de casa, pero en casa hay que moverse". Algo que no se aplica sólo en el sentido físico: "hay que mantenerse ocupado, vale igual leer un libro que preparar facturas pendientes o sacar tiempo para ver aquellas películas clásicas que tienes pendientes desde hace años", añade.
"Tenemos que concienciarnos de que tenemos un problema grave en frente. Una vez hayamos interiorizado esto es cuando realmente uno generará una actitud y una conducta coherente con las medidas necesarias para evitar males mayores", apunta.
En opinión de este experto, la clave para aguantar el confinamiento sin desesperar tomar conciencia de que sólo con el hecho de quedarte estás ayudando a salvar vidas y echando un cable a los sanitarios que luchan con el COVID-19, una enfermedad que sólo en España deja ya 56.188 contagios y 4.089 fallecimientos.