"Nunca debemos depender de un país extranjero para nuestra propia supervivencia. Estados Unidos nunca será una nación suplicante", había asegurado el mandatario en una sesión informativa en la Casa Blanca.
Sin embargo, según revela el periódico The Guardian, unos representantes de la Administración Trump se han acercado a sus socios europeos y asiáticos para asegurarse suministros del equipo médico que escasea en el país norteamericano. Se trata de cosas como hisopos nasales y respiradores.
Foreign Policy, a su vez, informa que el tercero más importante diplomático del Departamento de Estado, David Hale, ha pedido una lista de países que podrían vender "suministros y equipos médicos" a EEUU citando uno de sus correos enviado a las embajadas del país norteamericano.
"Dependiendo de las necesidades críticas, Estados Unidos podría tratar de comprar cientos de millones de estos artículos y equipos de gama más alta, como cientos de miles de ventiladores", dice el correo electrónico. También destaca que la solicitud se aplica a todos "menos Moscú", indicando que Washington no le planea pedir ayuda a Rusia.
EEUU está solicitando ayuda a sus aliados en un momento de relaciones tensas con muchos de ellos. Así, Trump ha estado exigiendo a Corea del Sur que pague entre 4.000 y 5.000 millones de dólares al año para cubrir los costos de las tropas estadounidenses instaladas en su territorio.
Precisamente debido a ello, Mira Rapp-Hooper, especialista en estudios sobre Asia en el Consejo de Relaciones Exteriores, opina que Corea del Sur se ha mostrado reacia a prestar ayuda a Washington.
"Es casi como si no tuviésemos que haber utilizado las alianzas para extorsionar, amenazando a un socio cercano y muy capaz exigiéndole 5.000 millones de dólares e imaginando que no habría consecuencias por el unilateralismo transaccional", comentó la experta.
La mayoría de los productos farmacéuticos y suministros médicos EEUU se los compra a China, pero de momento las negociaciones se han complicado por las cada vez peores relaciones entre los dos países. Cabe recordar que Trump insiste en llamar al SARS-CoV-2 "virus chino".