La pandemia del coronavirus avanza sin cesar por todo el mundo: primero China, luego Irán, después Europa y, hoy, el mundo entero.
El viejo continente empieza a verse afectado por las medidas preventivas que están tomando los Gobiernos de los países. La libertad de movimiento y los valores liberales que han caracterizado a la Unión Europea en tiempos de paz empiezan a tambalearse.
Con media Europa confinada en cuarentenas obligatorias y la mayor parte de los aviones en tierra, cabe preguntarse qué queda ahora del proceso de globalización que tan imparable se creía… y sobre todo, qué quedará de él una vez que pase la tempestad del coronavirus.