Más números: 0,8% de los casos son mortales en el país asiático, mientras en España los decesos ascienden al 3%. Ese es uno de los síntomas que muestran los métodos y medidas adoptadas en un país y en el otro.
Otro ejemplo de gestión es el caso de Uruguay donde los primeros seis casos se registraron los días 12 y 13 de marzo. Ya al día 14, su Gobierno tomó medidas apropiadas: tras aislar a los infectados y a los susceptibles de portar la enfermedad, se ordenó la cuarentena de la población, el cierre de fronteras, y el veto a la llegada de vuelos provenientes de Europa. El origen de la infección: cuatro ciudadanas provenientes de Milán quienes no se realizaron las pruebas médicas debidas al arribar al país y tomaron contacto con cientos de personas en pocas horas.
Asimismo, hace unos días unas declaraciones al Corriere della Sera de Christian Salaroli, un reanimador del hospital Papa Giovanni XXIII de Bérgamo, causaron pavor:
"Todo los días debemos decidir a quien salvar. Es la realidad. No estamos en condiciones de hacer milagros", alertó. Subrayó que los infectados más viejos y con más problemas quedan afuera del hospital esperando la muerte porque para la terapia intensiva se seleccionan a los que pueden curarse y vivir más tiempo.
Se trataba de una unidad militar especializada en levantar hospitales de campaña para casos de guerra bacteriológica o ataques con armamento nuclear, radiológico, biológico y químico, por lo cual habría resultado de gran ayuda en esta crisis sanitaria. Había sido adquirida en 2007 en la Administración de José Luis Rodríguez Zapatero.
El analista militar Juan Aguilar sostiene que a diferencia de Europa, desde el primer momento China impuso una serie de medidas drásticas que por su conformación, por su régimen, no le costó casi trabajo impulsar las cuarentenas, el control de la población, el cierre de ciudades o regiones enteras.
Asimismo, observa que en Europa ha pasado que no se ha empezado a actuar cuando había uno o dos muertos, y había 50 o 100 casos en los hospitales, sino que se ha empezado a actuar mucho más tarde. "Realmente podemos decir que en Europa la epidemia ha iniciado todo su recorrido como si no hubiera habido nada que la pudiera parar, hasta que los casos han sido cientos y los muertos se han empezado contar por decenas", apunta Aguilar.
"A nivel general, la Unión Europea ha demostrado ser una absoluta inutilidad en este tema. Es vergonzoso el nivel de ineficiencia, de irresponsabilidad, de negligencia que ha adoptado al UE. Todavía a día de hoy no hay un protocolo unificado para todos los países de la Unión. Cada uno está 'haciendo la guerra' por su cuenta y como entiende que tiene que hacerla", concluye Juan Aguilar.