"Podemos pensar distinto, viva la diferencia que enriquece el debate, pero también podemos caminar y construir juntos, y siempre tenemos que combatir la violencia y cuidar nuestra democracia", afirmó el mandatario en un discurso a la nación.
Chile arrastra una crisis social desde el 18 de octubre de 2019, fecha en que comenzó una seguidilla de manifestaciones ciudadanas contra el sistema económico, el precio de los servicios básicos, la Constitución y la gestión de Piñera.
"Aún no hay un diagnóstico compartido de por qué pasó lo del 18 de octubre; a partir del 18 de octubre se generaron procesos de distinta naturaleza, ola de violencia inédita, atentado múltiple a nuestro patrimonio", señaló.
Añadió que esa situación "puso a prueba a las instituciones del Estado, demostró que la Policía no estaba preparada, (y) mostró una demanda ciudadana para ir a una sociedad más justa".
Piñera también reconoció que "surgió una fuerte demanda por un nuevo acuerdo constitucional", y advirtió que la capacidad de crecimiento y de empleo del país "se vio afectada por la violencia y la alteración del orden público".
El presidente dijo que sabe que "hay muchas críticas" al periodo democrático, pero sostuvo que "fueron 30 años muy fecundos".
"Recuperamos nuestra democracia, construimos instituciones sólidas, multiplicamos por cinco nuestro ingreso per cápita, redujimos la pobreza de más del 60 [%] a menos del 10 [%], las desigualdades disminuyeron y surgió una amplia y pujante clase media", destacó.
No obstante, reconoció "falencias", como por ejemplo que Chile no se hizo "suficiente cargo de los temores y carencias" de la clase media, y aseguró que en la segunda mitad del año su Gobierno corregirá esas carencias.
"Estamos poniendo urgencia a la modernización de Carabineros [policía militarizada], proyecto de ley que enviamos hace más de un año", indicó.
Destacó que el 22 de octubre pasado, pocos días después del inicio del estallido social, el parlamento aprobó un proyecto de ley para mejorar las pensiones, que ha beneficiado a 1.600.000 personas.
Reforma constitucional
Piñera dijo que está "convencido [de] que la inmensa mayoría de los chilenos" quieren "mejorar, perfeccionar, modernizar, [y] cambiar" la carta magna.
Por eso, el Gobierno ha respaldado "el acuerdo que alcanzaron un importante grupo de partidos políticos en un momento muy crítico de nuestra sociedad, en que muchos pensaban que estábamos perdiendo el rumbo y que la política no era capaz de responder, ese acuerdo que se consagró en una reforma constitucional abre un camino para discutir y avanzar en materia constitucional", dijo
El proceso constituyente, que iniciará el 26 de abril en Chile con un plebiscito, es una de las principales demandas ciudadanas, que busca reemplazar la actual Constitución, redactada en 1980 durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).