"Va a haber un aumento en la dotación de la presencia policial en la zona y vamos a tomar medidas preventivas para evitar, en lo posible, que ocurran hechos similares a los de ayer", informó el subsecretario de Interior, Juan Francisco Galli, a periodistas a la salida de la reunión con la alcaldesa de la ciudad de Viña del Mar (centro), Virginia Reginato.
El 23 de febrero comenzó la edición 61 del Festival de Viña del Mar, el certamen musical más importante del país y uno de los eventos más mediáticos del año.
Galli dijo que la "ciudad se vio afectada porque estas más de 1.000 personas que quisieron sabotear el Festival de Viña del Mar no pudieron acceder a la Quinta Vergara y ocuparon la violencia, saquearon, y generaron daños en el centro de Viña".
Indicó que hubo "cerca de 30 detenidos, algunos de ellos por portar y lanzar bombas molotov incluso, por los cuales nosotros incluso iniciaremos acciones judiciales".
Los manifestantes armados con piedras, palos y bombas molotov protestaron bajo la consigna "Sin justicia no hay festival".
El mandatario Sebastián Piñera hizo un llamado a un gran acuerdo por la democracia, contra la violencia y por la paz, tras encabezar una reunión de su gabinete de ministros en el Palacio de La Moneda, sede del Gobierno, dijo la Presidencia en un comunicado.
La crisis social en Chile se arrastra desde el 18 de octubre de 2019, fecha en que comenzaron una seguidilla de manifestaciones ciudadanas protestando contra la desigualdad, el profundo sistema económico neoliberal, el precio de los servicios básicos, la Constitución y la gestión del presidente Piñera.