La primera colonia, a la que el Gobierno israelí y prácticamente toda la población judía considera un barrio más de Jerusalén en un territorio puramente israelí, no ocupado, es una expansión del asentamiento de Har Homa, donde se planea edificar 2.200 viviendas.
La segunda colonia es Givat Hamatos, para la que se han planificado 2.600 viviendas. Estas unidades están destinadas a residentes judíos y programadas para construirse en terrenos de propiedad estatal.
También está previsto construir casas en el barrio palestino de Beit Safafa, en tierras palestinas de propiedad privada.
Según Netanyahu, los cálculos pasan por edificar 5.000 viviendas en Beit Safafa, la mayoría para una colonia judía, pero mil serán para vecinos palestinos.
La colonia de Givat Hamatos se planeó y aprobó hace varios años, pero su construcción se retrasó debido a la presión internacional durante la administración del presidente estadounidense Barack Obama.
Las autoridades de planificación israelíes acusaron a la Oficina del Primer Ministro de bloquear la publicación de las licitaciones para la construcción de estas colonias.
"Har Homa tiene 37.000 residentes, y hoy estoy anunciando la creación del vecindario Har Homa H", dijo Netanyahu durante una visita de campaña electoral a la zona, acompañado por el alcalde de Jerusalén, Moshe Leon.
"Tuvimos que enfrentarnos a una feroz oposición internacional", agregó Netanyahu, "pero hoy tengo mejores noticias: también hemos eliminado los obstáculos en este punto".
Para el primer ministro, construir las dos colonias significaría "reunir todas las partes de la Jerusalén unida".
"Un gobierno interino no puede aprobar tal cambio de política sin el respaldo del público. Este es otro golpe electoral cínico por parte de Netanyahu, que busca todas las oportunidades para atraer a los partidarios de la derecha en lugar de cuidar los intereses de todos los ciudadanos de Israel", señaló la ONG.