El Gobierno del presidente de Argentina, Alberto Fernández, vuelve a demostrar su intención de dar continuidad al desarrollo científico y a la conectividad universal en el país con el anuncio del nuevo Arsat-SG1. Así se llama ya que se tratará del primer satélite de segunda generación de producción nacional.
"La idea es federalizar las comunicaciones. En Argentina hay muchas zonas donde directamente no hay acceso a internet por fibra óptica ni ningún otro medio. Con este satélite se le va a poder dar servicio a escuelas, pasos fronterizos, centros de salud, policías que están en poblados muy remotos", dijo a Sputnik Gabriel Absi, gerente de la división Aeroespacial de Invap.
Luego de la puesta en órbita de los Arsat-1 y Arsat-2, en 2014 y 2015, los últimos dos años de la Presidencia de Cristina Fernández de Kirchner (2007-2015), Argentina vuelve a poner manos a la obra para apostar a la tecnología de punta en el servicio de Internet del país.
"El Arsat-SG1 va a usar nuevas tecnologías que no estaban disponibles hace 10 años, por lo que será un satélite de alto rendimiento o HPS [High Throughput Satellite], y contará con un sistema de propulsión eléctrica en lugar de a combustible, como usaban los Arsat anteriores",
El sistema de propulsión eléctrica
El cambio hacia energía eléctrica reducirá el peso y el costo de lanzamiento del SG1 a la mitad en comparación con la generación de satélites anterior. Al pasar de 3.000 a 1.500 kilos, aproximadamente, y tomando en cuenta que el lanzamiento tiene un costo cercano a los 30.000 dólares por kilo, esto permitirá ahorrar alrededor de 45 millones de dólares. El artefacto girará estacionado sobre la Argentina a 35.786 kilómetros sobre el nivel del mar.
Arsat ofrece servicios a través de sus otros dos satélites, pero sus capacidades están ya saturadas, razón por la que siempre estuvo en los planes de la empresa lanzar un tercer artefacto, un proyecto que no fue continuado por la gestión del presidente Mauricio Macri (2015-2019), que prefirió suplir la demanda a través de un contrato externo.
"Definitivamente, esto es parte de la política del nuevo Gobierno. El presidente y jefatura de Gabinete instruyeron a Arsat a llevar adelante el despliegue del SG1 a partir de la necesidad no satisfecha que existe en Argentina", comentó Absi.