"No, todos las empresas con las que hemos hablado nos han dicho que sus preocupaciones tenían que ver con la seguridad, con la salud, con viajar, y tener que poner recursos críticos en cuarentena", dijo Mats Granryd, director general de la GSMA, durante una rueda de prensa ofrecida en Barcelona.
Durante su comparecencia Granryd lamentó la cancelación del evento anunciada el 12 de febrero, pero aseguró que los organizadores no tenían otra alternativa después de que más de una treintena de empresas se negaran a acudir a la feria, cuya celebración estaba prevista para finales de mes.
Por su parte, el director ejecutivo de la GSMA, John Hoffman, explicó que durante los últimos días la GSMA se planteó celebrar una edición reducida del evento o incluso posponerlo, pero finalmente se llegó a la conclusión de que estas soluciones eran inviables.
Los responsables de la GSMA coincidieron en argumentar que la cancelación de la mayor feria de tecnología móvil a nivel mundial se debe a "causas de fuerza mayor" debido a las reacciones al coronavirus, pero subrayaron que actualmente ni España ni la ciudad de Barcelona en concreto tienen una situación de emergencia que justifique los temores expresados.
"Reconocemos el entorno saludable del país anfitrión y de Barcelona, pero la GSMA ha tenido que cancelar el Mobile World Congress (MWC) por las preocupaciones en torno al coronavirus y otras circunstancias", señaló Hoffman.
Entre esas otras circunstancias —puntualizó después Hoffman— se encuentran los problemas logísticos para, por ejemplo, cumplir con el periodo de cuarentena que la propia GSMA había impuesto a los participantes venidos desde China para trasladar un mensaje de seguridad a las empresas.
"Ni en España ni en Cataluña hay una alarma sanitaria, y eso los responsables públicos lo debemos dejar muy claro", dijo la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau.
Los responsables públicos coincidieron en lamentar el impacto económico que tendrá la cancelación de la feria, que en su edición de 2019 generó más de 475 millones de euros para la ciudad gracias a la recepción de 109.000 visitantes y la creación de 14.000 empleos temporales.
Pese a ello, ambas partes se emplazaron a empezar a trabajar para hacer que la edición de 2021 del Mobile World Congress sea un éxito, con lo que disiparon fantasmas sobre una posible ruptura de la cooperación a corto plazo entre la GSMA y Barcelona.
Durante su comparecencia, la prensa preguntó a los responsables de GSMA sobre qué opinión les merece que decenas de empresas se hayan retirado del MWC de Barcelona hasta forzar su cancelación mientras que otras ciudades como Ámsterdam se encuentran celebrando estos días ferias internacionales de carácter similar sin ningún tipo de problema.
Mats Granryd eludió valorar la situación en otras ferias, pero recordó que el MWC es el evento más grande del sector y que mueve a más de 100.000 personas, lo que magnifica todo lo que ocurre a su alrededor.