Los F-35 partieron de la base aérea Luke en Arizona (EEUU) hacia el este el 5 de febrero. Pero debido a las condiciones climáticas sobre el Atlántico, los aviones de repostaje no pudieron proporcionar todo el apoyo necesario a la misión. Como resultado, solamente dos aviones lograron llegar —con retrasos— al destino final, la base aérea finlandesa de Pirkkala.
Los cazas enviados a Escandinavia compiten por un contrato de 10.000 millones de euros con las Fuerzas Armadas de Finlandia. Además de los F-35, participan de la licitación los Dassault Rafale de Francia; los Saab Gripen de Suecia; los Eurofighter Typhoon paneuropeos y los también estadounidenses Boeing F/A-18.
En Finlandia, los candidatos participan en extensos simulacros de combate que se extienden por una semana. El objetivo de los ejercicios es poner a prueba a las aeronaves en las condiciones climáticas del invierno finlandés.