"Hacen (las actuales autoridades de Bolivia) alarde de ignorancia histórica y entreguismo sin sentido al romper relaciones con Cuba, uno de los pueblos más ejemplares y solidarios del planeta", publicó Llarul, miembro de la Comisión Política del Frente, en su cuenta de la red social Twitter.
El también secretario nacional de Comunicaciones del FMLN se refirió a la administración que encabeza la presidenta Jeanine Áñez como "los usurpadores bolivianos", y los consideró "una tragedia para ese querido territorio plurinacional".
El canciller en funciones de Bolivia, Yerko Núñez, anunció la suspensión después de que su par de Cuba, Bruno Rodríguez, calificara de "ilegal" y "autoproclamada" a Áñez, luego de que ésta descalificara la cooperación médica de la isla en la nación andina.
El 23 de enero, anticipándose a la suspensión de relaciones, el Gobierno de Áñez rescindió unilateralmente un contrato de provisión de urea a Cuba, con el argumento que el precio fijado durante la pasada administración de Evo Morales era muy bajo.
La suspensión de relaciones de Bolivia con Cuba fue ejecutada tres días después de que el Subsecretario para Asuntos Políticos de la Secretaría de Estado de Estados Unidos, David Hale, visitara a Áñez en La Paz para anunciar un pronto intercambio de embajadores.
Seis días antes estuvo en la capital política boliviana Mauricio Claver-Carome, del Consejo de Seguridad Nacional de EEUU, para "apoyar en nombre del presidente (Donald) Trump en esta transición que se está llevando a cabo" en ese país.