Según Guterres, una de las partes en conflicto aún no ha expresado en público su apoyo a los resultados de la conferencia.
"Mi mensaje para ellos [los líderes rivales de Libia]: acepten en su totalidad los resultados de la cumbre de Berlín", dijo el diplomático.
Añadió que depende de los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU si se adopta una resolución que apruebe los resultados de la Conferencia de Berlín.
El 19 de enero, Berlín acogió una conferencia internacional sobre Libia a nivel de jefes de Estado y de Gobierno, con la participación de dirigentes de varios países, así como altos representantes de la ONU, la Unión Europea, la Unión Africana y la Liga Árabe.
En la conferencia estuvieron presentes Sarraj y Haftar aunque en ningún momento mantuvieron un cara a cara.
Los participantes de la conferencia en Berlín reafirmaron su compromiso de no intervenir en el conflicto libio, instaron al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas a imponer sanciones contra quienes violen los acuerdos sobre el alto el fuego y llamaron a las partes a desmovilizarse y desarmarse.
Libia continúa sumida en una crisis desde que el derrocamiento de su líder histórico, Muamar Gadafi, en 2011, derivó en violentos enfrentamientos entre facciones rivales.
Actualmente en el país hay una dualidad de poderes:
- el Gobierno interino junto con el Parlamento en Tobruk, que controla la parte oriental y cuenta con el apoyo del ENL,
- el Gobierno de Unidad Nacional avalado por la ONU, con sede en Trípoli, en el noroeste del país.