"El CNE no se puede elegir en ninguno de los dos escenarios conflictivos que hay ahorita, por lo tanto, el CNE, tiene que buscar la vía que está establecida constitucionalmente de la omisión legislativa, y le va a corresponder al TSJ hacerlo de manera plural, democrática, de manera política, de tal manera que podamos los venezolanos a corto plazo contar con un organismo electoral", dijo el vocero de una fracción de la oposición, Felipe Mujica.
Por su parte, el diputado Francisco Torrealba, vocero del sector afín al presidente Nicolás Maduro, añadió que estaban a las puertas de una omisión legislativa.
"Aunque está muy claro que ni nosotros tenemos las dos terceras partes, ni gente del actual presidente Luis Parra, tiene las dos terceras partes, ni tampoco la gente que respalda al expresidente del Parlamento en desacato (Juan Guaidó), tiene las dos terceras partes, en razón de eso todo indica (…) que estamos a las puertas de una omisión legislativa", acotó.
"Falta solo que se produzca la declaración y sobre ese tema luego de la omisión legislativa, el tribunal Supremo de justicia pueda abocarse a trabajar en la designación de los rectores y rectoras que correspondan en todo caso sustituir y después de esto elaborar el cronograma para la elección que este año debe hacerse para escoger a los diputados y diputadas del Parlamento", dijo.
Esto está planteado en el artículo 336 numeral 7 de la Constitución de Venezuela, donde se indica que si la Asamblea Nacional (parlamento unicameral) no cumple con sus obligaciones fundamentales, el TSJ puede intervenir para resolver la situación.
La Mesa de Diálogo Nacional se instaló en septiembre de 2019, y en ella participa solo una fracción de la oposición venezolana, pues la representada por el diputado opositor, Juan Guaidó, se negó a participar, asegurando que se trata de una trampa del jefe de Estado, Nicolás Maduro.
El sector representado por Guaidó estuvo en conversaciones con el Gobierno en Barbados, con la mediación de Noruega, pero este proceso quedó suspendido en agosto, luego de que el presidente Maduro pidiera a su delegación levantarse en rechazo a un nuevo paquete de sanciones de Estados Unidos.
Guaidó, que buscaba la reelección, acusó a Parra de dar un golpe al Parlamento venezolano, mientras este lo señala de robarse recursos asignados por Estados Unidos a la oposición.
Ambos se proclaman presidentes de la Asamblea Nacional, pero solo Parra tiene el reconocimiento de Maduro, por lo que los cuerpos de seguridad del Estado impidieron este miércoles a Guaidó y a quienes lo respaldan, realizar sesiones en el Palacio Federal Legislativo.