"La dictadura de Áñez, Camacho y Mesa vuelve a superar sus propios límites de cinismo y descaro. Ahora se inmiscuye en los asuntos internos de Venezuela y sus instituciones", sostuvo el exmandatario desde su exilio en Buenos Aires.
De este modo, los golpistas dejan "en evidencia que son una vulgar extensión de la errática política exterior de EEUU", afirmó Morales.
El exjefe de Estado, que llegó a la capital argentina el pasado 12 de diciembre y pidió el estatus de refugiado junto a otros funcionarios de su Gobierno, también defendió este 6 de enero que durante su gestión, que se prolongó por trece años y nueve meses, "no hubo ningún muerto por balas".
Bolivia está inmersa en una crisis política desde el pasado 10 de noviembre, cuando Morales renunció a su cargo presionado por la cúpula de las Fuerzas Armadas y la policía tras las protestas que cuestionaron las irregularidades detectadas en los comicios del 20 de octubre, en los que el MAS fue la fuerza más votada.
El Tribunal Supremo Electoral de Bolivia informó este 6 de enero que las elecciones nacionales se realizarán el 3 de mayo.