"Sobre todo, instamos a Irán a abstenerse de nuevas acciones violentas y su apoyo, también llamamos a Irán que se abstenga de acciones que no correspondan con el acuerdo nuclear", dice el documento.
Irán anunció su renuncia a la "última limitación clave" prevista en el PAIC con respecto al número de centrifugadoras como quinto paso de restricción de sus compromisos, aunque aseguró que seguirá cooperando con el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) como antes y está dispuesto a reanudar el cumplimiento de sus obligaciones si se levantan las sanciones en su contra.
En mayo de 2018, EEUU rompió el PAIC y empezó a imponer sanciones contra Irán con el argumento de que ese país seguía desarrollando armas nucleares a pesar de todos los informes del OIEA que confirmaban que Teherán estaba cumpliendo cabalmente los acuerdos.
En mayo de 2019, un año después de la retirada de EEUU, Irán comenzó a recortar gradualmente el cumplimiento de sus compromisos nucleares ante la falta de avance del resto de países signatarios para contrarrestar las restricciones norteamericanas.
Angela Merkel, Emmanuel Macron y Boris Johnson llamaron a Bagdad a seguir apoyando a la coalición antiterrorista internacional en el contexto de la decisión del Parlamento iraquí de retirar las tropas extranjeras del país.
"Instamos a los órganos públicos de Irak a continuar brindando el apoyo necesario a la coalición", dice su declaración conjunta difundida por el Gabinete de ministros alemán.
Merkel. Johnson y Macron añadieron que seguirán trabajando con todas las partes para reducir la tensión en la región y garantizar la seguridad.
En este contexto destacaron que "una nueva crisis amenazará muchos años de esfuerzos para estabilizar a Irak".
El Parlamento iraquí aprobó por mayoría de votos en una reunión extraordinaria celebrada el domingo la retirada de las tropas extranjeras de Irak y se pronunció a favor de poner fin a la cooperación con las fuerzas de la coalición internacional, creada para combatir a los grupos terroristas y liderada por Washington.
Tras el ataque estadounidense, el líder supremo iraní, el ayatolá Alí Jameneí, prometió represalias por la muerte del general Soleimani.
El presidente estadounidense, Donald Trump, por su parte, amenazó con bombardear el territorio iraní.
La comunidad internacional llamó a los dos países a la contención.