En particular, la Fuerza Aérea de Australia emplea los C-130J Super Hercules y los C-27j Spartan para prestar apoyo a los bomberos que luchan para extinguir las llamas y ayudar con la evacuación de los afectados. Pero a veces les cuesta llegar a su destino, puesto que por el fuego la visibilidad es prácticamente nula.
Las imágenes muestran que la cabina de pilotos queda deslumbrada por la luz roja emitida por el fuego mientras sobrevuelan los incendios. Al mismo tiempo, delante de la aeronave no se ve absolutamente nada.
Por desgracia, debido a la baja visibilidad, estas aeronaves no siempre pueden aterrizar en el lugar planeado, o necesitan varios intentos peligrosos para tocar tierra. Las principales funciones de estos aviones es el transporte de las brigadas de bomberos hasta los focos de fuego y la evacuación de los heridos.
Más de 5.25 millones de hectáreas fueron arrasadas por el fuego y más de 1.500 hogares han sido destruidos solo en el condado de Nueva Gales del Sur. Más de 500 millones de animales han muertos en los incendios, entre ellos 8.000 koalas, que son especialmente vulnerables a esta catástrofe natural que se desató en septiembre de 2019.