"El tronco del programa conjunto que hoy estamos presentando es, sin dudarlo, la idea de progreso. Es un programa de una coalición progresista pensado para hacer progresar a un país", dijo Pedro Sánchez en una comparecencia desde el Congreso de los Diputados, donde oficializó la firma del acuerdo programático junto a Pablo Iglesias, líder de UP.
Los dos líderes se mostraron juntos en la sede parlamentaria, sin aceptar preguntas de la prensa, para plasmar su firma de forma pública sobre los documentos que contienen el programa conjunto.
Entre las medidas más destacadas del acuerdo se encuentran distintos proyectos para conseguir una fiscalidad más progresiva con subidas de impuestos a las rentas altas (en dos puntos a las mayores de 145.640 dólares y en cuatro puntos las superiores de 336.000 dólares y un mayor esfuerzo en la lucha contra la evasión fiscal y el fraude.
PSOE y UP también planean implantar una nueva legislación para dejar atrás la conocida como Ley Mordaza de Rajoy, que implantó esta norma para interpretar de forma respectiva el ejercicio del derecho de la libertad de expresión y de reunión tras sufrir una oleada de movilización social en sus primeros años de mandato.
El acuerdo también incluye importantes novedades en materia de Memoria Histórica, con propuestas para crear un día en recuerdo para las víctimas del franquismo o para recuperar el patrimonio público expoliado por el dictador.
En cuanto a la política territorial, el documento asume la existencia de un "conflicto político" en Cataluña y aboga por el diálogo como la mejor herramienta para su resolución.
"Abordaremos el conflicto político catalán, impulsando la vía política a través del diálogo, la negociación y el acuerdo entre las partes que permita superar la situación actual", reza el documento.
En opinión de Sánchez, el programa se sustenta sobre un eje de "justicia social" que buscará el "progreso del país sin dejar a nadie atrás".
"El programa combina la experiencia del PSOE y la frescura de Unidas Podemos", señaló Pablo Iglesias durante el acto de presentación.
A su modo de ver, la posibilidad de un Gobierno de coalición entre PSOE-UP ofrece la oportunidad de revertir esa tendencia para convertir a España en un "referente a nivel mundial" en materia de políticas sociales, lo que puede servir como dique de contención ante el crecimiento de la ultraderecha, que se alimenta del descontento social.
Tras ser el claro vencedor de las elecciones generales del pasado 10 de noviembre, Pedro Sánchez buscará el visto bueno del Congreso de los Diputados para ser investido como presidente del Gobierno en las próximas semanas.
Por el momento el líder socialista no cuenta con los apoyos necesarios para afrontar la investidura con éxito y actualmente se encuentra en un proceso de negociación con la formación independentista catalana ERC, que podría desbloquear la situación si no vota en contra de la candidatura de Sánchez.