Cerca de un millar de personas, todas ellas procedentes de Pakistán, fueron transportadas por el grupo criminal desde Italia a la ciudad española, donde permanecieron en situación irregular, según informó la policía en un comunicado.
Agentes de la Policía efectuaron ocho detenciones en el marco de esta operación contra el tráfico de personas, seis de ellas en Barcelona, una en Sant Adrià de Besós (Barcelona) y una en San Fernando (Cádiz).
Los inmigrantes eran captados en Italia y desde allí trasladados por carretera, en minibuses que salían de la localidad de Turín hasta España, en un trayecto que le costaba 500 euros a cada persona.
También se registraron cuatro domicilios en la capital de Cataluña y se requisaron 15.000 euros, 400 gramos de oro en joyas, 17 teléfonos móviles, tablets y documentación.
La investigación comenzó cuando la Policía francesa puso en conocimiento de España que un ciudadano español, detenido en territorio francés, había tratado de introducir a un inmigrante irregular en su vehículo.