El reclamo por la soberanía de Argentina sobre las Islas Malvinas no estuvo ausente en el discurso inaugural de Alberto Fernández como presidente del país. El nuevo mandatario fue tajante al decir que "no hay más lugar para el colonialismo en el siglo XXI" y anunció que Argentina mantendría firme el reclamo sobre las Malvinas, algo que según organizaciones de excombatientes había sido una falencia del Gobierno de Mauricio Macri.
El presidente argentino explicó que el nuevo consejo tendrá por objetivo "forjar un consenso nacional para diseñar y llevar adelante las estrategias que permitan conducir con éxito el reclamo, más allá de los calendarios electorales".
"Defenderemos todas y todos, sin distinción de partidos, nuestros derechos soberanos sobre las Islas Malvinas, la plataforma continental, la Antártida argentina y los recursos naturales que estas extensiones poseen, porque pertenecen al pueblo argentino", enfatizó el mandatario, despertando aplausos de los presentes en la sede del Congreso.
Fernández intenta así relanzar el reclamo por la soberanía de las islas ocupadas por el Reino Unido desde 1833 y que en 1982 motivara el inicio de una guerra entre argentinos y británicos. Si bien Macri mantuvo formalmente el reclamo, fue cuestionado por ensayar un acercamiento con el Gobierno británico y haber firmado el acuerdo conocido como Foradori-Duncan.
El debate sobre las Malvinas en Reino Unido
La postura del nuevo presidente argentino despierta preocupaciones en el Reino Unido, donde la cuestión Malvinas también fue parte del debate en la campaña electoral de cara a las elecciones generales de este 12 de diciembre.
Fernández respondió por la misma vía y, tras agradecer el saludo, puso el tema Malvinas sobre la mesa: "Sin renunciar a nuestro reclamo de soberanía, debemos trabajar juntos para afianzar los lazos entre el pueblo argentino y el británico, que comparten mucho más de lo que imaginamos".
Johnson no ha sido esquivo a la cuestión Malvinas. Mientras era secretario de Asuntos Exteriores (2013-2016), se convirtió en el primer jerarca británico de esa categoría en visitar Argentina en 25 años. Durante su estadía, sorprendió al visitar el Monumento a los Caídos en la Guerra de las Malvinas.
Del otro lado estuvo Jeremy Corbyn, actual líder del Partido Laborista. Desde 1982 marcó una férrea discrepancia con que el Reino Unido hubiera iniciado una guerra con Argentina por las Islas Malvinas. En la actualidad, mantiene una postura de mayor diálogo y defiende la posibilidad de que los dos países alcancen un acuerdo por la administración de las islas.
En 2016, luego de que Corbyn fuera reelecto como líder laborista, la expresidenta y actual vicepresidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, lo saludó públicamente, destacando que se trata de "un buen amigo de Latinoamérica" que "siempre se ha manifestado a favor de la paz".