"El mundo nos está mirando y espera soluciones concretas de nuestra parte, la crisis climática es una realidad y los ciudadanos del mundo entero lo saben", señaló Schmidt en un discurso ofrecido para inaugurar el tramo de Alto Nivel de la cumbre.
La ministra chilena hizo un llamamiento a que la comunidad internacional se muestre más "unida y comprometida que nunca" para "formar parte de la solución" y propiciar un "cambio de rumbo" para atajar la emergencia climática.
En ese sentido recordó que el objetivo del Acuerdo de París es contener el aumento de las temperaturas desde la era preindustrial a los 1,5 grados centígrados para finales de siglo, un escenario que se antoja complicado dado que el aumento ya se encuentra en 1,1 grados.
Por ello hizo un llamamiento a revisar de manera ambiciosa las actuales contribuciones nacionales (NDC) bajo la premisa de que los actuales objetivos de reducción de emisiones "no bastan" porque, al ritmo actual, la temperatura del planeta crecerá entre 3 y 4 grados para finales de siglo, lo que sería una "catástrofe".
En concreto, explicó que fenómenos como el calentamiento del océano generará "más ciclones destructivos" o que el deshielo del ártico tendrá "impacto en otras partes del mundo".
Ante el escenario devastador dibujado por los científicos, la ministra española de Transición Ecológica, Teresa Ribera, tomó la palabra en el acto de inauguración del segmento de Alto Nivel para hacer un llamamiento a que la COP25 de "pasos adelante" a la hora de atajar la situación.
"Esta es una COP diferente, entramos en una nueva fase con más dinamismo, la sociedad pide más acción", señaló, recordando que esta cumbre llega tras las movilizaciones climáticas protagonizadas por millones de jóvenes en todo el mundo.
La lista de participantes en el acto de apertura del segmento de Alto Nivel se cierra con la Secretaria Ejecutiva de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (UNFCCC), Patricia Espinosa, que manifestó su deseo de que la cumbre sirva para "corregir el rumbo", ya que la comunidad internacional ahora mismo transita un "camino equivocado".
Madrid acoge desde el 2 al 13 de diciembre la XXV Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Cambio Climático de la ONU.
A nivel de contenidos la COP25 se presenta como una cumbre de transición en la que no se espera la adopción grandes acuerdos, ya que el principal objetivo del evento será cerrar algunos flecos pendientes del Acuerdo de París.
No obstante, la cumbre llega en un momento de efervescencia del movimiento ecologista a nivel global, lo que ofrece a los líderes políticos un marco propicio para empezar a diseñar las líneas maestras de la acción multilateral para responder a la emergencia climática en años venideros.
El 10 de diciembre dio comienzo el segmento de alto nivel en la cumbre, en el que participarán los principales representantes de las casi 200 delegaciones desplazadas a Madrid.