Con el hallazgo de la nueva especie, bautizada como Loxosceles tenochtitlan, México se ha convertido en el país con la mayor diversidad de especies de dicho género en el mundo (40 de un total de 140 existentes en el planeta).
"Por medio de esta investigación, tratamos cuestiones de taxonomía, biología molecular, morfología y morfometría, conducta, distribución y otros aspectos relacionados con estas arañas", declaró el encargado del estudio, Alejandro Valdez-Mondragón.
El biólogo subrayó que "la importancia de este trabajo es que, desde hace 35 años, no se había abordado la taxonomía del grupo en México".
A diferencia de otras especies, la Loxosceles tenochtitlan cuenta con un patrón dorsal en forma de violín.
"De modo que la temperatura, humedad y comida les son favorables en nuestros hogares, lo cual nos pone en riesgo de tener un accidente con ellas, aunque al alimentarse de insectos también realizan una función ecológica importante", afirmó Valdez-Mondragón.
La mordedura de esta araña empieza con una llaga morada. No obstante, "es difícil identificar el cuadro clínico, porque, cuando se da la mordedura, muchas veces no duele y puede confundirse con una infección cutánea, una picadura de insecto o la urticaria producida por una planta", advirtieron los autores del estudio. En caso de mordedura, es necesario recolectar el ejemplar para saber exactamente a qué especie pertenece, y acudir al médico.