"Nuestras Galápagos enfrentan desafíos: cambio climático, contaminación plástica continental, presión de flotas pesqueras y pesca ilegal, por eso seguimos fortaleciendo la protección de nuestra reserva marina y estamos analizando su ampliación para cuidar ese patrimonio", dijo Moreno.
La reserva marina de Galápagos fue creada en 1998; es una de las más grandes del mundo con una extensión de 133.000 kilómetros cuadrados, equivalentes a la mitad de la superficie terrestre de Ecuador.
Se encuentra a 1.000 kilómetros del territorio continental de Ecuador, y forma parte de la lista de Patrimonio de la Humanidad, de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
"Además de que esos combustibles contaminan, los subsidios favorecen nada más que al contrabando y al narcotráfico", destacó Moreno.
El presidente lamentó que en Ecuador persisten riesgos sobre sistemas ecológicos sensibles, como las nieves andinas, la Amazonía y las Galápagos.
Ofreció fortalecer las áreas protegidas y ejercer más control a la deforestación.
La COP 25 es considerada una cumbre de transición en la que no se espera la adopción de grandes acuerdos, sino más bien cerrar algunos aspectos pendientes del Acuerdo de París, adoptado en 2015.
Sin embargo, la cumbre llega en un momento de efervescencia del movimiento ecologista a nivel global, lo que ofrece a los líderes políticos un marco propicio para comenzar a diseñar las líneas maestras de la acción multilateral para responder a la emergencia climática.