"Con esta nueva colaboración, las y los jóvenes refugiados podrán acceder a una beca universitaria gestionada a través de Proyecto Habesha Américas, para poder estudiar en diferentes universidades del país, así como contar con el apoyo del ACNUR para cubrir sus traslados y sus gastos de manutención", informó el organismo internacional.
Adrián Meléndez, director y fundador de Proyecto Habesha, dijo en el anuncio oficial que "en este país tenemos suficientes elementos para dar una respuesta ejemplar en esta materia".
Miles de jóvenes "llegan a México huyendo de situaciones de violencia y de persecución, para que, al igual que los estudiantes sirios, puedan cursar la universidad", bajo la iniciativa Habesha Américas.
ACNUR mantiene un programa de integración de personas refugiadas en México, que incluye apoyos para la educación universitaria, en distintas localidades del norte y centro del país
Mark Manly, representante del ACNUR en México, indicó por su parte que "la educación es una herramienta de inclusión para la población refugiada".
Pero también beneficia a México, porque "la llegada de estudiantes refugiados aporta diversidad y por ende enriquece las universidades que los recibe".
Recordó también el aporte de refugiados a México, inclusive la fundación de instituciones académicas como el Colegio de México, fundado por migrantes españoles.
Casi 89% de las personas refugiadas adultas tiene interés de seguir estudiando, de acuerdo con la Encuesta sobre la Población Refugiada en México, recién publicada.
Un 44% quiere continuar con sus estudios formales, 24 quiere aprender algún oficio y al 20% le gustaría tomar una capacitación técnica para el trabajo.