"El Estado Plurinacional de Bolivia ha presentado una protesta formal ante el Estado de México por la violación de los principios que rigen la institución de asilo político", señala un comunicado difundido por la Cancillería este 21 de noviembre.
Según las autoridades de facto en La Paz, las manifestaciones y actos efectuados por el expresidente Evo Morales "contravienen su condición de asilado político", porque "incita a la violencia desde México, lo que atenta contra la estabilidad del gobierno constitucional, la paz social y los derechos humanos del pueblo boliviano".
El 20 de noviembre el ministro provisional de Interior de Bolivia, Arturo Murillo, difundió un vídeo en el que supuestamente se escucharía a Morales alentando las protestas en el país, incluso animando a "que no entre comida en las ciudades".
El expresidente boliviano, en una entrevista con Sputnik desde México, afirmó que se trata de "otro montaje".
Bolivia está envuelta en una crisis política desde que el 10 de este mes Morales renunció a la presidencia, presionado por las Fuerzas Armadas y la policía y luego de varias semanas de protestas por un presunto fraude electoral en los comicios del 20 de octubre.
Luego de que Morales fue asilado por México, la senadora opositora Jeanine Áñez se autoproclamó presidenta sin pasar por los procedimientos legislativos previstos en unas sesiones del parlamento que no tenían el quórum requerido.
La investidura de facto de Áñez fue avalada por el Tribunal Constitucional.