"Contactos políticos entre el Kremlin y Puigdemont no había; pero sí creo que fue enviada gente de los servicios de inteligencia, figuras de perfil técnico, que se presentaron a sí mismas como periodistas", declaró el profesor de Politología del Instituto Estatal de Relaciones Internacionales de Moscú.
Markov se refirió a sus reuniones con Víctor Terradellas, exdirector de una entidad vinculada al independentismo, que está investigado actualmente por una trama de fraude de subvenciones.
Terradellas, que fue persona de confianza de Puigdemont, viajó a Moscú en 2017 para entrevistarse con Markov, a quien planteó "que Rusia pudiera apoyar la independencia de Cataluña. Y que [a cambio] Cataluña podría decir que Crimea es parte de Rusia", según declara el exdiputado.
Markov explica que trasladó al catalán que Rusia no "necesitaba" el reconocimiento de Cataluña.
"Yo les dije que por el momento el Gobierno ruso estaba muy distanciado del tema [catalán], y les expliqué la lógica", dice en la entrevista.
Esta publicación coincide con la aparición de nuevas especulaciones en la prensa española sobre la presunta conexión entre la inteligencia rusa y el movimiento independentista en Cataluña.
El diario español de mayor difusión en papel comunicó de una presunta investigación de la Audiencia Nacional española sobre las actividades de la inteligencia rusa en Cataluña con el objetivo de "desestabilizar" a España, basada en que un presunto agente ruso visitó durante unos días Barcelona en vísperas de la consulta ilegal del 1 de octubre de 2017.
Este 22 de noviembre, la novedad que aporta El País en este segundo artículo es que "la investigación, aún en una fase incipiente, apunta a que las maniobras del espionaje ruso en Cataluña no estaban coordinadas con los independentistas, sino que su objetivo era desestabilizar España aprovechando la crisis".
Por su parte, el diario La Vanguardia habla de una "avalancha de bots rusos" que se habría producido en los días previos al referéndum del 1 de octubre del 2017 con el fin de "provocar una fuerte división política".
"Podemos estar razonablemente tranquilos con la capacidad que tenemos de defendernos de cualquier intromisión que altere nuestro orden legal, nuestro orden de convivencia y, por supuesto, la protección de nuestro sistema político, que es una democracia", señaló al ser preguntada por las especulaciones de El País.
El ministro de Asuntos Exteriores español en funciones, Josep Borrell, fue aún más rotundo en su indignación por la "forma de hacer periodismo" que "pasa a inventarse noticias o especular sin respeto a la realidad", calificando las afirmaciones de El País de "pura patraña" y fruto de "la calenturienta imaginación del periodista".
Este 22 de noviembre, la portavoz del Gobierno español en funciones, Isabel Celáa, aseguró que el Ejecutivo no tiene ninguna noticia de la supuesta interferencia de la inteligencia rusa en el proceso independentista en Cataluña.
"No tenemos ninguna noticia", dijo la portavoz, que recordó las palabras del canciller español en funciones, Josep Borrell, en la misma línea.
Moscú negó en más de una ocasión inmiscuirse en la crisis catalana y atribuyó las acusaciones a problemas internos españoles.
En 2017, el Ministerio de Exteriores de Rusia publicó una declaración al respecto, en la que afirmaba que "partiendo de los principios básicos del derecho internacional, considera que los sucesos en Cataluña son asuntos internos de España".