"Somos un Gobierno legítimo cuyo deber consiste en defender a nuestros ciudadanos (…). En nuestra tierra no hay combatientes ni asesores extranjeros, no hemos atacado a nadie, lo que estamos haciendo es repeler una agresión, vuelvo a repetirlo", dijo.
También señaló que el GUN pide a Rusia investigar las noticias de los medios extranjeros acerca de que hay mercenarios rusos en las filas del Ejército Nacional Libio al mando del mariscal Jalifa Haftar, de los que supuestamente recibe armas, y tomar medidas para cesar la injerencia.
Fin de la guerra
Además Sarraj, declaró que ya ve señales del pronto fin de la guerra en su país.
"Hay señales del fin de la guerra a medida que nuestras fuerzas avanzan en el campo de batalla", dijo Sarraj.
Añadió que la guerra terminará con la derrota del enemigo, para que los libios vuelvan al camino de la solución política.
"Seguimos aferrados a nuestra iniciativa de encontrar una solución política, porque entendemos que no hay una solución militar a la crisis", añadió el interlocutor.
Tras el derrocamiento en 2011 de Muamar Gadafi, Libia dejó de funcionar como un solo Estado y gobierna desde finales de marzo de 2016 el Gobierno de Unidad Nacional (con sede en Trípoli); y en el este del país, la Cámara de Representantes (con sede en Tobruk), apoyado por el Ejército Nacional Libio al mando del mariscal Jalifa Haftar.
A principios de abril pasado, Libia entró en una nueva espiral de violencia después de que Haftar ordenara una ofensiva contra Trípoli para "liberarla de terroristas". Las fuerzas leales a Sarraj y su Gobierno de Unidad Nacional respondieron a la ofensiva con la operación Volcán de Ira.