"Estamos abiertos sin duda al diálogo, pero el diálogo dentro de la Constitución. Queremos hablar, queremos dialogar, queremos tender puentes pero dentro de ese marco", dijo en declaraciones a Radio Nacional de España un portavoz del PSOE en el Congreso, Felipe Sicilia.
El PSOE anunció en la jornada del 12 de noviembre la consecución de un preacuerdo con la formación izquierdista Unidas Podemos para formar un Gobierno de coalición de corte progresista tras las elecciones del 10 de noviembre.
El PSOE cuenta con 120 escaños en el Congreso de los Diputados, mientras que Unidas Podemos cuenta con 35, por lo que la suma de ambas formaciones (155) no permite aunar la mayoría absoluta (176) necesaria para investir a un presidente del Gobierno.
Para que el acuerdo salga adelante, las formaciones de izquierdas necesitan el apoyo parlamentario —ya sea vía voto favorable o abstención— de fuerzas regionalistas, nacionalistas e incluso independentistas.
Es ahí donde entra en juego ERC, que cuenta con 13 diputados en el la cámara.
El vicepresidente del Gobierno catalán, Pere Aragonés (ERC) dijo el 13 de noviembre que, al menos de entrada, su partido se sitúa en el "no" a la investidura.
"Nosotros en estos momentos estamos en el 'no', y esperamos que se muevan. O se da una mesa de negociación política o nosotros no podremos abstenernos", afirmó Aragonés.
Felipe Sicilia (PSOE) respondió este 14 de noviembre recordando que ya existe una mesa de partidos para tratar la crisis territorial en el Parlamento de Cataluña.
Estas cuestiones serán abordadas a lo largo de la mañana del 14 de noviembre en una reunión que mantendrán la portavoz socialista Adriana Lastra (muy cercana a Pedro Sánchez) y el diputado independentista Gabriel Rufián, que en los últimos meses se mostró favorable a permitir la formación de un Gobierno de izquierdas en España, aunque por el momento su partido se muestra reticente a facilitar su voto para ello.