El nuevo mando militar asume "en un momento crucial para nuestro Estado, en el cual nos toca a todos los bolivianos una tarea importante como es llevar a un buen término esta etapa encaminada y dirigida a unas nuevas elecciones", dijo Áñez, quien se autoproclamó el martes Presidenta interina, con aval del Tribunal Constitucional aunque sin voto de la Asamblea Plurinacional (parlamento).
Completan la nueva cúpula castrense los generales Pablo Arturo Guerra Camacho (de la Fuerza Aérea), como jefe del Estado Mayor de las FFAA; Iván Patricio Inchausti Rioja, comandante del Ejército, y Ciro Orlando Álvarez, comandante de la Fuerza Aérea, además del almirante Moisés Orlando Mejía Heredia, comandante de la Armada.
"El Estado nos necesita más que nunca para mantener la paz en todas las latitudes de nuestra patria", dijo Áñez, refiriéndose a las protestas que subsisten en varias regiones del país por el cambio de Gobierno.
Decenas de jefes militares acudieron a la ceremonia de relevo del alto mando realizada a media tarde en el patio central del antiguo Palacio de Gobierno, edificio en el que Áñez habilitó su oficina, a diferencia de Morales quien ejerció en el último año desde la aledaña y flamante Casa Grande del Pueblo.